La imagen, difundida a través de las redes oficiales de la Casa Blanca, lo muestra con sotana blanca, mitra episcopal y una gran cruz al cuello, alzando un dedo con expresión solemne. La publicación coincidió con los preparativos del cónclave vaticano que se celebrará el miércoles 7 de mayo para elegir al nuevo sucesor de San Pedro.
Desde la Conferencia Católica del Estado de Nueva York, la reacción fue inmediata: “No hay nada inteligente ni gracioso en esta imagen, señor presidente”. En su mensaje publicado en X (antes Twitter), subrayaron el carácter solemne del momento: “Acabamos de enterrar a nuestro querido papa Francisco y los cardenales están a punto de entrar en un cónclave solemne (…). No se burle de nosotros”.
El gesto fue también interpretado como una burla por parte de otras figuras públicas. Matteo Renzi, ex primer ministro italiano, escribió en sus redes: “Esta es una imagen que ofende a los creyentes, insulta a las instituciones y demuestra que el líder del mundo de la derecha disfruta haciendo payasadas”.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York y mencionado por Trump como “una buena opción” para ocupar el trono papal, también expresó su descontento. Presente en Roma para participar del cónclave, aseguró —según citó la agencia EFE— que “no ha estado bien” la publicación, y añadió: “Como diríais en italiano, ha quedado mal (fa fatto una brutta figura)”.
La controversia se intensificó por antecedentes similares. Un año atrás, el expresidente Joe Biden causó revuelo al hacer la señal de la cruz durante una manifestación a favor del aborto en Florida, lo que también fue interpretado como una afrenta por sectores conservadores católicos.
A pesar de las críticas, la Casa Blanca negó rotundamente que la publicación buscara burlarse del papado. La secretaria de prensa Karoline Leavitt declaró: “El presidente Trump viajó a Italia para rendir homenaje al papa Francisco y asistir a su funeral, y ha sido un firme defensor de los católicos y de la libertad religiosa”.
El Vaticano, en tanto, se mantuvo al margen. En una rueda de prensa, el portavoz Matteo Bruni se limitó a no hacer comentarios sobre la publicación de Trump.
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