El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que su administración está “muy cerca” de alcanzar un acuerdo nuclear con Irán, una afirmación que marca un giro significativo en la tensa relación entre ambos países. Desde Doha, Catar, en el marco de su gira por Oriente Medio, Trump subrayó que la condición esencial de Washington sigue siendo que Irán “no tenga un arma nuclear”, reiterando su apuesta por una solución diplomática al conflicto.

Puntos clave del posible acuerdo nuclear:

  • Irán estaría dispuesto a eliminar sus reservas de uranio altamente enriquecido con potencial uso militar.

  • A cambio, Teherán exige el levantamiento completo de las sanciones económicas impuestas por EE. UU.

  • El asesor iraní Ali Shamjaní confirmó a la cadena NBC que Irán aceptaría supervisión internacional sobre su programa nuclear, siempre y cuando se garantice el uso exclusivamente civil del mismo.

  • Shamjaní también expresó preocupación por la influencia de Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, a quien acusa de tratar de sabotear las negociaciones mediante presión indirecta en Washington:

    “Si los estadounidenses eliminan el efecto Bibi, podrán firmar el acuerdo fácilmente”.

Trump, por su parte, declaró:

“No pueden tener un arma nuclear. Ese es el único punto. Deseo que prosperen, que se conviertan en una gran nación, sinceramente”.

Contexto de las negociaciones:

  • Las conversaciones comenzaron el 12 de abril y se han llevado a cabo en cuatro rondas, la última el pasado domingo en Mascate, Omán.

  • A pesar del progreso, Irán ha señalado que las posturas contradictorias dentro del gobierno estadounidense dificultan el proceso, en referencia a las divisiones internas sobre la política exterior hacia Teherán.

Política exterior y rol regional:

Además del tema nuclear, Trump también se refirió al conflicto entre Rusia y Ucrania, anunciando que considera asistir a una posible reunión en Turquía este viernes, donde se celebrarían las primeras negociaciones directas entre ambas partes en más de un año. Aunque su presencia no está confirmada, Trump aseguró que estaría dispuesto a participar si “es apropiado”.

“Estados Unidos puede ayudar a generar un cambio psicológico que facilite el proceso de paz”, afirmó.

Conclusión:

Este doble frente diplomático —con Irán y en el conflicto ruso-ucraniano— busca proyectar a Trump como un negociador global comprometido con la paz, en contraste con la presión de sectores que favorecen acciones más agresivas. Sin embargo, la viabilidad del acuerdo con Irán depende de que ambas partes puedan mantener la confianza y neutralizar interferencias externas, particularmente la israelí, según señalan desde Teherán.

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