Un nuevo informe del panel de expertos independientes de la Organización de los Estados Americanos (OEA) denunció que el régimen venezolano ha consolidado un sistema de represión estatal que configura crímenes de lesa humanidad, marcando una intensificación del uso de la violencia institucional como herramienta de control político y social.
El documento, titulado De la detención a la tortura y la desaparición: la consolidación del terror de Estado en Venezuela, constituye el cuarto estudio elaborado por el panel. Fue presentado este lunes en la sede de la OEA con la participación del secretario general saliente, Luis Almagro, y miembros del panel como Santiago Cantón, Joanna Frivet y Manuel Ventura Robles.
Punto de inflexión: la represión electoral
“El Panel concluye que la represión electoral marca un punto de inflexión crítico: el momento en el que el Estado venezolano avanzó desde la comisión sistemática de graves crímenes de lesa humanidad hasta la consolidación de una infraestructura autoritaria plenamente madura”, señala el informe, destacando que el régimen de Nicolás Maduro ha mantenido el poder “a través del miedo, la violencia y la supresión”.
Entre las prácticas identificadas por el panel se incluyen desapariciones forzadas como política de Estado, detenciones arbitrarias masivas, asesinatos de manifestantes desarmados y una ampliación deliberada del perfil de las víctimas con el fin de desarticular toda forma de organización social.
Desde las elecciones presidenciales de julio de 2024, al menos 51 personas han sido desaparecidas por agentes estatales, más de 2.400 personas fueron detenidas en solo nueve días y al menos 25 civiles murieron durante las protestas postelectorales, según el informe.
Almagro: Maduro está en la cima de la cadena de mando
Luis Almagro reafirmó el compromiso ético de la OEA con las víctimas de estos crímenes. “La voz que queda expresada en los informes es la de las víctimas y sus familias. Son las voces que dicen que necesitamos justicia en este continente”, declaró.
El secretario general, que se encuentra en la recta final de su mandato, fue enfático al señalar que el dictador Nicolás Maduro encabeza “la cadena de mando en la comisión de crímenes de lesa humanidad” y llamó a la Corte Penal Internacional (CPI) a ordenar su detención.
El Instituto CASLA: Venezuela como estructura criminal transnacional
El Instituto CASLA, que también presentó un nuevo informe la semana pasada, ofreció una caracterización aún más grave de la situación. “La actual configuración del poder en Venezuela no puede analizarse únicamente como un régimen autoritario tradicional, ni siquiera como un Estado fallido. Es una tiranía que funciona como una estructura criminal transnacional”, afirmó su directora ejecutiva, Tamara Suju.
El informe del Instituto sostiene que las instituciones del Estado venezolano han sido deliberadamente moldeadas para operar como una red criminal vertical al servicio de una cúpula político-militar. Según el documento, esta red es responsable de represión interna, saqueo de recursos, narcotráfico, lavado de activos y vínculos con actores ilícitos globales.
“La persecución, las detenciones arbitrarias, la desaparición forzada y la violencia sexual contra la población civil y militar son algunos de los crímenes que se están cometiendo en Venezuela”, recalcó Suju.
Un llamado a la justicia internacional
El informe del panel de expertos de la OEA se suma a la creciente presión internacional sobre el régimen de Maduro, al tiempo que refuerza la documentación de casos que podrían servir como base para futuras acciones judiciales en instancias como la Corte Penal Internacional.
Ambos informes coinciden en que la situación en Venezuela ha traspasado los límites de una dictadura convencional, configurando una represión sistemática institucionalizada que requiere una respuesta firme del sistema internacional de justicia.
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