La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, solicitó este martes a Estados Unidos una “acción fuerte” si Rusia persiste en rechazar un cese del fuego incondicional en Ucrania. La declaración tuvo lugar en Bruselas, en el marco de una reunión conjunta de ministros europeos de Defensa y de Exteriores.
Kallas, ex primera ministra de Estonia y actual jefa de la diplomacia europea, fue clara en su mensaje hacia Washington. “Estados Unidos ya ha anunciado que si Rusia no acuerda un cese del fuego incondicional, habría consecuencias. Queremos ver esas consecuencias”, afirmó al ingresar al Consejo de la UE.
El reclamo europeo se produce un día después de una conversación telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin. Según trascendió, Trump propuso una tregua de 30 días, iniciativa que no prosperó. El mandatario estadounidense también dialogó con el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, y compartió los detalles de ambas llamadas con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y varios líderes europeos, entre ellos la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Friedrich Merz y el presidente finlandés Alexander Stubb.
Aunque Trump sostuvo que tanto Moscú como Kiev acordaron iniciar negociaciones para alcanzar un alto el fuego, el Kremlin rechazó la posibilidad de una pausa unilateral y sin condiciones previas, lo que siembra dudas sobre la viabilidad de los diálogos.
Desde Berlín, el gobierno alemán fue categórico en su diagnóstico. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, declaró que Putin “no está realmente interesado en la paz” y que solo estaría dispuesto a negociar bajo condiciones aún no explicitadas.
El canciller alemán, Friedrich Merz, llamó a incrementar la presión contra Moscú mediante nuevas sanciones. “No podemos esperar concesiones voluntarias de parte del Kremlin”, afirmó. En esa línea, los ministros europeos acordaron avanzar con un decimoséptimo paquete de sanciones desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Las medidas contemplan nuevas restricciones contra individuos y embarcaciones de la “flota fantasma” rusa utilizada para eludir los controles al comercio de petróleo.
Kallas reafirmó que la Unión Europea apoyará los esfuerzos diplomáticos, pero advirtió que reforzará las sanciones si Rusia no modifica su postura. “Somos democracias: lleva tiempo, y es difícil. Pero no tenemos elección. Tenemos que presionar más”, declaró ante la prensa.
La diplomática también confirmó que la Comisión Europea analiza sanciones adicionales contra sectores estratégicos de la economía rusa, como el petróleo, la energía y el sistema bancario. “Estas medidas perjudicarán a la economía de Rusia. El efecto será aún mayor en los próximos meses”, agregó.
En el plano militar, la situación en Ucrania permanece sin cambios sustanciales. Las tropas rusas mantienen sus operaciones en el este del país, mientras Zelensky insiste en que no aceptará ninguna negociación que implique la cesión de territorio.
En tanto, la Casa Blanca enfrenta una creciente presión internacional para traducir sus advertencias a Moscú en acciones concretas. “Queremos ver esas consecuencias”, reiteró Kallas, en un mensaje dirigido directamente a Washington.
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