El expresidente Evo Morales no participará en las elecciones generales de Bolivia programadas para el próximo 17 de agosto. Así lo confirmó este lunes el Tribunal Supremo Electoral (TSE), luego de que su candidatura no fuera registrada dentro del plazo legal y a través de un partido habilitado.

Morales, quien intentó inscribirse a última hora con el apoyo del inhabilitado Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-Bol), fue finalmente excluido del proceso. «Evo Pueblo no tiene personería jurídica y PAN-Bol está inhabilitado», afirmó el secretario de Cámara del TSE, Fernando Arteaga, en una rueda de prensa.

Un intento contrarreloj

A pesar de la inhabilitación del partido, delegados del exmandatario —incluida su compañera de fórmula, la exministra Wilma Alanoca— intentaron hasta el último minuto forzar su inscripción. Sin embargo, el TSE reiteró que el único canal válido para registrar postulaciones era el sistema digital oficial, al cual PAN-Bol no tenía acceso por haber perdido su personería a inicios de mayo.

“Nos han discriminado”, alegó Alanoca, denunciando supuestas trabas ilegales impuestas al partido por haber sellado una alianza con Morales. El abogado del exmandatario, Wilfredo Chávez, afirmó que la documentación fue enviada por correo electrónico, pero el TSE aclaró que esa vía no es reconocida por la normativa electoral vigente.

PAN-Bol y Evo Pueblo: sin base legal

Tanto PAN-Bol como el Frente Para la Victoria (FPV), con los que Morales intentó formar alianzas, fueron inhabilitados este año por no alcanzar el 3% mínimo de votación en los comicios de 2020, conforme a la ley electoral boliviana. La agrupación “Evo Pueblo”, impulsada recientemente por el exmandatario tras su ruptura con el Movimiento al Socialismo (MAS), aún no cuenta con personería jurídica, lo que impide cualquier postulación a través de ella.

Amenazas desde el Trópico y silencio de Morales

Horas antes del cierre del plazo de inscripción, organizaciones sociales afines a Morales en el Trópico de Cochabamba —su principal bastión político— advirtieron con una “revolución en las calles” si su líder no era admitido como candidato. Las amenazas fueron difundidas por el propio Morales en sus redes sociales. Sin embargo, tras confirmarse su exclusión, el exmandatario no emitió declaraciones públicas.

La pugna interna en el MAS

Desde 2021, Morales mantiene una tensa disputa con el gobierno del presidente Luis Arce, lo que ha fracturado al MAS, partido que lideró durante casi 30 años. En 2024, tanto la Justicia como el TSE reconocieron al dirigente campesino Grover García como nuevo presidente del partido, desplazando formalmente a Morales.

El MAS ya inscribió como su candidato presidencial al exministro de Gobierno Eduardo del Castillo, una figura rechazada por Morales y su sector. La lista oficial de candidatos habilitados será publicada por el TSE el próximo 6 de junio.

El límite constitucional

Morales insiste en que está habilitado para postular, pese a que el Tribunal Constitucional reafirmó recientemente que la reelección presidencial solo puede darse una vez de forma continua. El exmandatario gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, ejerciendo tres mandatos consecutivos —el último, bajo fuerte polémica por un fallo que ignoró los límites establecidos por referéndum constitucional.

Con su exclusión formalizada, el tablero político boliviano queda marcado por la fractura del oficialismo, el ascenso de nuevas candidaturas opositoras y la ausencia de una figura histórica que había dominado la política nacional por más de una década.

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