El gobierno ruso intensificó su confrontación con Amnistía Internacional (AI) al catalogarla oficialmente como «organización indeseable», prohibiendo toda actividad de la ONG en su territorio. La Fiscalía General de Rusia fundamentó la medida en un comunicado oficial, acusando a la entidad con sede en Londres de ser un «foco de rusofobia» y de respaldar «proyectos globales» contrarios a los intereses del país, en alusión al apoyo a Ucrania durante el conflicto bilateral.

Narrativa institucional vs. contexto operativo:
Según el ente fiscal, AI no solo «se posiciona como abanderada de los derechos humanos», sino que su sede londinense operaría como «centro de preparación de proyectos rusófobos pagados por cómplices del régimen de Kiev». La retórica oficial, divulgada en el portal web de la Fiscalía, enfatiza un supuesto financiamiento a «organizaciones extremistas» y «agentes extranjeros», aunque no aportó pruebas concretas más allá de las afirmaciones. Este lenguaje refleja la narrativa recurrente del Kremlin, que asocia críticas internacionales a una conspiración externa.

Cronología de restricciones:
La decisión no es aislada: en abril de 2022, Moscú ordenó el cierre de la oficina local de AI por «infracciones a la legislación», y en marzo de ese año, Roskomnadzor (el regulador de comunicaciones) bloqueó el acceso a su versión web en ruso. La designación de «indeseable», figura legal creada en 2015, criminaliza cualquier colaboración con la entidad y profundiza el cerco contra voces disidentes o críticas bajo el argumento de «seguridad nacional».

Implicaciones y proyección:
La medida consolida el aislamiento de Rusia frente a organismos internacionales de derechos humanos, al tiempo que refuerza su estrategia de control interno. Al vincular explícitamente a AI con Ucrania, Moscú busca justificar su postura en el conflicto y deslegitimar informes que documenten presuntas violaciones de derechos en zonas en disputa. Sin embargo, la falta de transparencia en las acusaciones plantea interrogantes sobre el alcance real de las actividades de la ONG y su impacto en la geopolítica regional.

Citas clave:

  • Fiscalía General de Rusia: «La sede londinense de AI es el centro de preparación de proyectos rusófobos globales, pagados por cómplices del régimen de Kiev».

  • Roskomnadzor: Bloqueo previo del sitio web en ruso, antecedente directo de la prohibición.

  • Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente:www.eldiariodesantiago.cl

/gap