El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, calificó como una “seria preocupación” el nuevo proyecto de defensa antimisiles de Estados Unidos, conocido como Cúpula Dorada, aunque matizó que no representa una amenaza inmediata. Las declaraciones fueron recogidas por la agencia estatal rusa TASS.

La reacción rusa llega un día después de que China también manifestara su rechazo. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino, a través de su portavoz Mao Ning, urgió a Washington a detener el desarrollo del sistema y alertó sobre los riesgos de militarización del espacio.

“Estados Unidos está obsesionado con buscar una seguridad absoluta que pone en riesgo la estabilidad estratégica global”, declaró Mao Ning. Añadió que el sistema tiene «implicaciones ofensivas» y podría acelerar una nueva carrera armamentística.

El presidente Donald Trump, por su parte, anunció el martes desde el Despacho Oval la selección del diseño preliminar de la Cúpula Dorada, cuya finalización está prevista para el final de su mandato en 2029. El general Michael Guetlein, actual vicejefe de operaciones espaciales, estará a cargo del proyecto, que recibirá una inversión estimada en 175.000 millones de dólares.

¿Qué es el proyecto “Cúpula Dorada”?

A continuación, un esquema explicativo para entender los aspectos clave del ambicioso sistema de defensa estadounidense:

Nombre oficial:

Cúpula Dorada (Golden Dome Defense Initiative)

Objetivo principal:

Interceptar misiles avanzados —incluidos hipersónicos— lanzados desde tierra o espacio, provenientes de potencias como China o Rusia.

Inversión estimada:

USD 175.000 millones hasta 2029.

Dirección del proyecto:

General Michael Guetlein, experto en operaciones espaciales.

Capacidad prevista:

Interceptar misiles en cuatro fases críticas:

  1. Prevención del lanzamiento (ataques preventivos contra plataformas de lanzamiento)

  2. Intercepción en fase inicial de vuelo

  3. Detección y bloqueo en trayectoria media

  4. Intercepción terminal (en fase de descenso hacia el objetivo)

Tecnología combinada:

  • Satélites de detección temprana

  • Interceptores terrestres y espaciales

  • Sensores de inteligencia artificial para predicción de trayectorias

Implicaciones geopolíticas:

  • Riesgo de una nueva carrera armamentista

  • Posible militarización del espacio

  • Reacciones adversas de China, Rusia y aliados estratégicos

¿Qué dicen China y Rusia?

  • China: “Graves implicaciones ofensivas y desequilibrio estratégico”, según Mao Ning.

  • Rusia: “Preocupación seria, aunque no alarmante”, afirmó Ryabkov.

Ambas naciones coinciden en que el sistema viola el principio de seguridad compartida y podría desestabilizar la arquitectura internacional de defensa.

La Cúpula Dorada se perfila como una de las apuestas más ambiciosas del nuevo mandato de Trump en política exterior y defensa. Sin embargo, también podría profundizar las divisiones geopolíticas entre las grandes potencias, generando incertidumbre sobre el futuro de la estabilidad global.

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