La visita del presidente francés, Emmanuel Macron, a Hanoi se vio opacada por un insólito episodio captado al descender del avión presidencial: un gesto de su esposa, Brigitte Macron, que aparentó “girar bruscamente” su rostro con ambas manos, generando reacciones virales y cuestionamientos sobre la dinámica de la pareja. Aunque su entorno lo atribuyó a una “broma” privada, el video —difundido masivamente por cuentas opositoras— reavivó debates sobre la imagen pública del mandatario.


1. El Video: Un Segundo Incómodo en Escena Global

El incidente ocurrió el domingo por la noche, tras abrirse la puerta del avión:

  • El gesto de Brigitte: Sus manos aparecen repentinamente sobre el rostro de Macron, girándolo hacia ella. El presidente, visiblemente sobresaltado, recupera la compostura segundos después.

  • La evitación: Al bajar las escaleras, Brigitte rechazó tomar el brazo que le ofrecía Macron, un detalle que alimentó interpretaciones sobre tensión momentánea.

  • Circulación explosiva: El video, compartido inicialmente por cuentas críticas a Macron, acumuló miles de interacciones en horas, explotando el simbolismo de un líder “corregido” en plena misión diplomática.


2. Las Explicaciones Oficiales: ¿Broma o Estrés?

El equipo de Macron intentó contener la polémica con dos narrativas:

  • Versión 1 (colaborador cercano): “Una pelea inofensiva de pareja”, normalizando el gesto como parte de su relación.

  • Versión 2 (entorno presidencial): “Un momento para desestresarse antes del viaje, bromeando”, sugiriendo que fue una descarga previa al protocolo.

Ambas explicaciones buscan minimizar el episodio, pero omiten abordar por qué el gesto ocurrió justo antes de un acto público clave para reforzar la influencia francesa en Vietnam, su antigua colonia.


3. Lecturas Políticas: ¿Ametralladora de Memes o Debilidad?

El incidente, aunque intrascendente en lo sustancial, se convirtió en munición para críticos:

  • Hostilidad digital: Cuentas opositoras y medios sensacionalistas usaron el video para ridiculizar a Macron, vinculándolo a estereotipos de “debilidad” o “falta de control”.

  • Contraste con la agenda: La visita buscaba proyectar poderío geopolítico (Francia compite con China y EE.UU. en Vietnam), pero el foco se desvió hacia un acto personal.

Para un presidente que ha construido su imagen en el hipercontrol mediático, el episodio expone un raro lapsus en su escenografía pública.


4. El Factor Brigitte: Entre Protagonismo y Polémica

Brigitte Macron, 25 años mayor que Emmanuel, ha sido figura central en su carrera, pero también blanco de ataques misóginos. Esta vez:

  • Gesto materno vs. gesto de poder: Mientras algunos usuarios ironizaron sobre un “toque de atención” conyugal, otros señalaron la paradoja de que una primera dama active estereotipos de dominación en un contexto patriarcal.

  • Eco histórico: En 2017, un apretón de manos “poderoso” entre Macron y Donald Trump fue emblemático. Ahora, el foco está en cómo su esposa “intervino” su imagen.


Conclusión: Un Microgesto, Macroimpacto

El incidente en Hanoi revela cómo hasta los actos más banales de líderes globales pueden convertirse en campos de batalla narrativos. Para Macron, acostumbrado a gestionar crisis de peso, el desafío no es la supuesta pelea marital, sino contener que un segundo de video eclipse una visita estratégica. En la era del todo es contenido, hasta un giro de cabeza se lee como metáfora política. La pregunta es si este episodio se diluirá como una anécdota o si dejará una huella en la percepción de un mandatario que aspira a ser el rostro de Europa.

Ver el momento excato de la «caricia» que recibió el presidente Macron por parte de su esposa: