El dólar estadounidense cerró este viernes con una marcada alza en el mercado cambiario chileno, en una jornada impulsada por el fortalecimiento global de la divisa y una presión bajista sobre las materias primas, especialmente el cobre.

La moneda norteamericana concluyó sus operaciones más líquidas en $946,5 vendedor y $946,2 comprador, lo que representa un incremento de $9,9 respecto del cierre anterior, equivalente a una subida de 0,9%. Con ello, acumuló un alza semanal de $6,4.

Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals, explicó que el cierre sobre los $945 respondió al fortalecimiento del billete verde a nivel internacional y a una leve presión bajista en el mercado de materias primas.

Aunque el precio del cobre mostró estabilidad durante la jornada —con una leve caída de 0,06% y cotizando en US$4,66 por libra—, Sepúlveda señaló que los fundamentos globales continúan inclinando la balanza a favor del dólar.

Desde Londres, los futuros del metal rojo también retrocedieron. Los contratos a tres meses bajaron un 0,5%, situándose en US$9.515,50 por tonelada, mientras que el aluminio cayó un 0,2%, ambos afectados por la fortaleza del dólar. Sin embargo, la corrección en metales ha sido moderada por la creciente preocupación ante una posible escasez de concentrado de cobre.

Entre los factores que han tensionado el mercado de materias primas, Sepúlveda destacó las dificultades operativas en una de las principales minas del Congo y el menor rendimiento de la producción minera en Chile, en un contexto donde las tarifas de fundición siguen disminuyendo, reflejando una menor oferta.

A nivel internacional, el índice del dólar (DXY) subió un 0,10% tras conocerse el dato de inflación PCE en Estados Unidos, que se ubicó en línea con lo esperado, reforzando la idea de que los futuros movimientos de la Reserva Federal dependerán de la evolución de los datos económicos.

“A pesar de que las tensiones comerciales podrían representar un costo para EE.UU., los flujos hacia activos refugio han sostenido al dólar, beneficiándolo frente a monedas emergentes como el peso chileno”, agregó Sepúlveda.

Por su parte, Gonzalo Muñoz, analista de XTB Latam, destacó que a nivel local la economía chilena sigue mostrando señales positivas, especialmente en el sector industrial, con perspectivas favorables para la minería, un motor clave para el país.

En cuanto al panorama a corto plazo, los analistas proyectan que el tipo de cambio se moverá dentro de un rango acotado, entre los $932 y $950. Su evolución dependerá de nuevos datos económicos tanto locales como internacionales, así como del impacto de eventuales estímulos regionales.

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