Dejar el teléfono enchufado por largas horas, especialmente durante la noche y con la funda puesta, puede acelerar la degradación de la batería, según especialistas en tecnología.

¿Qué ocurre cuando la batería llega al 100%?

Los smartphones modernos, ya sea Android o iOS, detienen automáticamente el flujo de energía cuando la batería alcanza el 100%, gracias a sistemas de protección integrados. Sin embargo, el dispositivo sigue activo, recibiendo notificaciones, actualizaciones o procesos en segundo plano, lo que provoca pequeñas descargas y recargas repetitivas, conocidas como microcargas.

Estas recargas constantes, aunque mínimas, estresan la batería de ion de litio, reduciendo con el tiempo su capacidad de retención y vida útil.

El riesgo térmico de cargar con funda

Uno de los errores más comunes es cargar el teléfono con la funda puesta. Muchas fundas están hechas de materiales aislantes (como silicona o goma), que dificultan la disipación del calor generado durante la carga.
Esto puede elevar la temperatura interna del dispositivo por encima de los 35°C, el máximo recomendado por los fabricantes, acelerando así el desgaste de la batería y aumentando el riesgo de fallos.

¿Cuáles son los impactos concretos?

  • Reducción del número de ciclos de carga: Cada carga completa cuenta como un ciclo; mantener el 100% durante horas reduce su vida útil.

  • Mayor exposición al calor: Incrementa la temperatura del dispositivo, lo cual puede dañar componentes internos.

  • Riesgos de seguridad: En casos extremos, el sobrecalentamiento podría generar fallas eléctricas graves.

¿Cómo proteger la batería de tu teléfono?

Expertos recomiendan seguir estas prácticas para prolongar su vida útil:

Recomendación ¿Por qué es importante?
Mantener la carga entre 20% y 80% Evita estrés térmico y ciclos completos innecesarios
No cargar durante la noche Reduce la exposición prolongada a microcargas
Quitar la funda al cargar Facilita la disipación del calor
Usar cargadores originales o certificados Previene fallos eléctricos y sobrecargas
No dejar que se descargue completamente Minimiza daño profundo a las celdas de litio
Activar el modo ahorro energético Reduce la frecuencia de microprocesos de recarga

Conclusión

Aunque los teléfonos modernos están diseñados para resistir una variedad de condiciones, el uso diario tiene un impacto acumulativo. Prácticas como dejar el teléfono conectado toda la noche o cargarlo con funda, pueden parecer inofensivas, pero contribuyen silenciosamente al deterioro de la batería.
Unos cuantos cambios en los hábitos cotidianos pueden marcar una gran diferencia en la durabilidad y eficiencia del dispositivo a largo plazo.

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