Un nuevo testimonio ha sacudido al mundo de la defensa y la ufología. El exsargento de inteligencia aérea David Grusch, quien trabajó en programas de tecnología aeroespacial del gobierno estadounidense, aseguró haber presenciado un encuentro directo con seres no humanos durante su servicio en una instalación clasificada en el desierto de Nevada.
La revelación se produjo durante una audiencia a puertas cerradas ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, y fue confirmada por fuentes cercanas a la investigación.
El encuentro
Según el testimonio de Grusch, el incidente ocurrió en 2011 dentro del perímetro de una instalación vinculada al Área 51. “Recibimos una alerta sobre una anomalía energética en el sector 4B. Al llegar, encontramos un objeto flotante, sin medios visibles de propulsión, emitiendo una luz azul pulsante”, declaró ante los legisladores.
Lo más impactante, sin embargo, vino después: “A unos veinte metros del artefacto, observamos tres figuras de aproximadamente 1,5 metros de altura, con extremidades delgadas y una movilidad que no se corresponde con ninguna especie conocida. No eran humanos”.
El exmilitar añadió que el área fue sellada y que agentes federales llegaron en helicópteros no identificados para controlar la situación. “Nos ordenaron no hablar de lo ocurrido. Firmamos acuerdos de confidencialidad bajo amenaza de prisión”, sostuvo.
Apoyo de testigos
Otros dos exfuncionarios del Pentágono, cuya identidad permanece bajo reserva, corroboraron parte del relato y afirmaron que existen grabaciones térmicas y registros biométricos del evento. “El gobierno ha recuperado objetos de origen no humano desde hace décadas, pero esto fue un contacto físico, en territorio estadounidense”, indicó uno de los informantes al medio británico The Guardian.
Reacción oficial
El Pentágono no ha emitido comentarios directos sobre el caso, pero en un comunicado reciente, la Oficina de Resolución de Anomalías (AARO) reconoció que «hay investigaciones en curso sobre fenómenos anómalos no identificados con implicancias potenciales para la seguridad nacional».
¿Real o encubrimiento histórico?
La pregunta queda abierta. Lo cierto es que, por primera vez, testimonios de alto nivel, evidencias clasificadas y presiones legislativas convergen en lo que podría ser el reconocimiento oficial del primer contacto cercano con inteligencia extraterrestre.
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