El Banco Central entregó una buena señal para la economía nacional tras informar un crecimiento del 2,5% en abril, cifra que se ubica en la parte alta de las expectativas del mercado y que permitió acumular un crecimiento del 2,3% entre enero y abril. Sin embargo, la atención ahora se centra en el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo, que será publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y que marcará el rumbo de la política monetaria en los próximos meses.

Entre enero y abril, la inflación acumulada alcanzó un 2,2%, con una tasa anualizada del 4,5%. Para mayo, las proyecciones de economistas se sitúan en un avance mensual del IPC entre 0,2% y 0,3%, lo que mantendría la inflación anual cercana al rango actual, entre 4,4% y 4,5%.

La moderación de la inflación se explica en gran medida por la caída en los precios de los combustibles y la apreciación del tipo de cambio durante mayo, factores que contribuyen a reducir la presión sobre los precios.

Según el análisis de Santander, la inflación subyacente, que excluye precios volátiles y refleja las tendencias más estables, se ubica en 3,5% anual y muestra una desaceleración hacia niveles cercanos al 2% anualizado. Bajo este contexto externo favorable y con la moderación en combustibles, la entidad estima que la inflación cerrará 2025 en torno al 3,7%, convergiendo hacia la meta del Banco Central (3%) durante el primer semestre de 2026.

Componentes que impulsan la inflación

Los sectores que impulsarán los precios en los próximos meses serán principalmente alimentos, vivienda y servicios básicos. Además, la división de información y comunicación podría mostrar un aumento, en parte por reajustes en tarifas de servicios de streaming.

Entre las proyecciones, Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, anticipa un IPC mensual de 0,3%, manteniendo la inflación anual en 4,5%, con una reducción sostenida que podría comenzar a notarse hacia el último trimestre del año, cuando la inflación se aproximaría a 4%. Gustavo Díaz, de la Universidad Gabriela Mistral, coincide en la cifra mensual y prevé una tendencia más clara a la baja para septiembre, con una inflación anual cercana al 3,8%.

Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, y Rodrigo Montero, decano de la Universidad Autónoma, proyectan un IPC de 0,2% para mayo y confían en que la inflación anual cierre el año por debajo del 4%, lo que consideran una buena noticia para la economía.

Carolina Molinare, economista del OCEC-UDP, también apunta a una variación mensual de 0,2%, con una inflación anual estimada en 4,4%. Molinare advierte que el primer semestre será el más desafiante en materia inflacionaria, con un pico esperado en junio (4,8% anual), pero confía en una moderación más sostenida hacia el segundo semestre y el cierre del año por debajo del 4%.

Política monetaria: ¿cuándo vendrán los recortes?

La próxima Reunión de Política Monetaria (RPM) del Banco Central está programada para el 17 de junio, donde la mayoría de los analistas espera que la tasa de política monetaria (TPM) se mantenga en su nivel actual de 5%. Sin embargo, hay creciente expectativa sobre posibles recortes de tasa para lo que resta del año, estimándose entre uno y dos ajustes que podrían situar la TPM entre 4,75% y 4,5% para diciembre.

Santander proyecta que el primer recorte sería en junio, con una baja de 25 puntos base, seguida de un segundo recorte hacia fin de año. Gustavo Díaz también ve probable una reducción en junio o julio, aunque considera que podría ser la única del año. Por su parte, Rodrigo Montero sugiere que el Banco Central podría esperar más evidencia antes de bajar las tasas, estimando dos rebajas, la primera en julio y otra en el último trimestre.

Carolina Molinare recomienda prudencia y prefiere esperar hasta julio para el primer recorte, aunque no descarta que el Banco Central evalúe bajarlas en la reunión de junio, apoyada en un escenario externo más claro y en la consolidación de la moderación inflacionaria.

Los expertos coinciden en que factores externos como la caída en los precios internacionales del petróleo, la estabilidad del tipo de cambio y una actividad económica moderada apoyan un escenario desinflacionario. La inflación subyacente, mantenida por debajo del 4% desde febrero, apunta a una tendencia decreciente.

Finalmente, el momento exacto para retomar el ciclo de recortes dependerá en gran medida de las señales que entregue la Reserva Federal de Estados Unidos. Mientras algunos, como Alarcón, prevén que septiembre podría ser el mes para la baja, otros, como Pincheira, consideran que la primera rebaja ocurrirá en ese mismo mes, tras confirmar la ausencia de presiones inflacionarias.

En conclusión, el próximo dato del IPC será clave para definir el calendario y la magnitud de los ajustes monetarios, en un contexto de crecimiento económico sólido y una inflación que lentamente se encamina hacia la meta.

  • Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente:www.eldiariodesantiago.cl

/psg