El próximo miércoles 18 de junio, el Banco Central de Chile (BC) publicará su segundo Informe de Política Monetaria (Ipom) del año, con expectativas crecientes por parte de los economistas, quienes prevén que la entidad hará ajustes relevantes en sus proyecciones para la economía chilena.

Ajuste en proyección de crecimiento

En su Ipom de marzo, el BC había previsto un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025 entre 1,75% y 2,75%. Sin embargo, el mejor desempeño de la actividad económica en el primer trimestre, reflejado en un Imacec de abril de 2,5%, ha llevado a los analistas a anticipar un ajuste al alza del piso del rango, el cual podría quedar entre 2% y 2,75%.

Valentina Apablaza, economista del OCEC-UDP, sostiene que “el BC estaría descartando un escenario de crecimiento inferior al 2% anual”, respaldado por datos positivos del primer semestre y un panorama más optimista para el segundo trimestre.

En línea con esa visión, Francisca Pérez, economista de Bci, estima que el BC destacará una actividad económica “algo mejor de lo esperado”, impulsada por mayores exportaciones y gasto fiscal, aunque advierte que persisten riesgos por la debilidad del mercado laboral.

Consumo e inversión se mantendrían con leves ajustes

En cuanto a la demanda interna, consumo e inversión, se prevé que las proyecciones del Banco Central se mantengan o se ajusten ligeramente al alza. Felipe Alarcón, de EuroAmerica, indica que “los cambios debiesen ser marginalmente positivos”, mientras que Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, señala que el consumo podría subir levemente, gracias al gasto de no residentes, aunque el gasto público podría reducirse.

Inflación: se ajustaría al alza a 4%

Otro foco del Ipom será la inflación. En marzo, el BC proyectó un 3,8% para 2025, pero con un acumulado anual del 4,4% a mayo y el inminente impacto del alza de tarifas eléctricas en julio, los economistas anticipan un ajuste de hasta 0,2 o 0,3 puntos porcentuales, situando la nueva estimación en torno al 4%.

Pincheira explica que “el alza de tarifas ya es un hecho, por lo que debe sumarse a la proyección”, coincidiendo con Pérez y Alarcón, quienes ven como inevitable el ajuste.

TPM: señales de continuidad en recortes moderados

Respecto de la Tasa de Política Monetaria (TPM), el BC podría dar señales sobre el ritmo de los recortes que se esperan en el segundo semestre. El mercado anticipa entre dos y tres bajas adicionales en lo que resta del año, con un posible reinicio del ciclo de recortes en julio, con una disminución de 25 puntos base, según Apablaza.

Ramírez, de la Universidad de La Frontera, enfatiza que el BC debería reforzar su compromiso con la meta de inflación, reconociendo que los riesgos externos persisten, pese a una reciente menor volatilidad.

Efectos de la guerra comercial

Un tema clave del próximo Ipom será el análisis del BC sobre los efectos de la guerra comercial, especialmente tras los aranceles recíprocos de abril. Si bien se espera un mensaje de cautela a mediano plazo, los expertos coinciden en que el impacto de corto plazo ha sido acotado para Chile, con un crecimiento de 10,7% en las exportaciones durante el primer trimestre.

Apablaza señala que el BC podría ayudar a “disminuir la incertidumbre local” mediante un análisis de alta frecuencia que demuestra resiliencia en la economía chilena. Pincheira agrega que se observarán con especial atención los efectos en la actividad económica de China, principal socio comercial del país.

El Ipom de junio se presenta así como una pieza clave para entender el pulso de la economía chilena en 2025, con una mirada más optimista pero aún cautelosa por parte del Banco Central, en un contexto local que muestra señales de recuperación y un entorno externo aún incierto.

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