El conflicto entre Palestina e Israel ha generado un clima de alta tensión en el Congreso Nacional, al punto que, según reveló el presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), parlamentarios chilenos estuvieron cerca de enfrentarse físicamente debido a la polarización provocada por el tema.
“Hemos importado un conflicto que está ya bastante violento. Si no hubiéramos sido capaces de manejarlo dentro del Senado, se habrían agarrado a puñetes hace tiempo”, señaló el senador.
Pero el conflicto no solo se ha limitado a lo interno. Ossandón reveló además una advertencia diplomática realizada por el gobierno de Estados Unidos, que manifestó su preocupación por las posibles consecuencias económicas si Chile decidía romper relaciones diplomáticas con Israel o avanzaba con proyectos legislativos que afectarían intereses israelíes.
Advertencia estadounidense
Según el presidente del Senado, antes de la cuenta pública del Presidente Gabriel Boric el 1 de junio, fue contactado por representantes de la Embajada de EE.UU., quienes expresaron su inquietud por dos iniciativas en particular:
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Una eventual ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, promovida por sectores del oficialismo y de la oposición;
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Un proyecto de ley presentado por el diputado Jorge Brito (Frente Amplio), que busca prohibir la importación de productos provenientes de territorios ocupados por Israel.
De acuerdo con Ossandón, la advertencia fue clara: “EE.UU. va a tomar represalias contra Chile, graves, económicas”. Según relató, Washington dejó entrever que no tenía mayores problemas con Chile en general, pero que cualquier acción contra Israel cambiaría esa postura.
El primer contacto de la embajada fue con el senador Rojo Edwards, presidente del grupo de amistad Chile-EE.UU., quien luego gestionó una reunión entre Ossandón y el encargado de asuntos políticos de la embajada, la que se llevó a cabo de manera telemática.
“La conversación fue: ‘esto no es gratis, darse un gusto con Israel tiene consecuencias’”, dijo Ossandón, quien tras recibir el mensaje lo transmitió directamente al canciller Alberto van Klaveren.
Tensiones en la cuenta pública
En su discurso ante el Congreso Pleno, el Presidente Boric abordó el conflicto en Medio Oriente y realizó anuncios que generaron reacciones mixtas. Entre ellos:
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Anunció urgencia al proyecto que prohíbe importaciones desde territorios ocupados.
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Solicitó a la ministra de Defensa presentar un plan de diversificación en compras militares para dejar de depender de la industria israelí.
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Respaldó la propuesta del gobierno de España de embargar armas a Israel.
Boric hizo un matiz importante al criticar al gobierno israelí, pero no al pueblo de Israel, y también condenó al grupo Hamas y pidió la liberación de los rehenes, buscando equilibrar su mensaje.
“No aceptamos empates ni elegir entre barbaries. Condenamos categóricamente el terrorismo de Hamas”, subrayó.
Clima en el Congreso
A pesar de los intentos por mantener la calma, la tensión fue evidente en el hemiciclo. Algunos legisladores solicitaron un minuto de silencio por las víctimas palestinas, lo que finalmente no fue acogido por Boric. Sin embargo, el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, se excusó de asistir a la ceremonia, tras una sugerencia del propio Ossandón, dada la tensión política.
Durante la sesión, se observaron manifestaciones tanto a favor como en contra de Israel por parte de distintos diputados. El encargado de negocios de EE.UU. en Chile, Richard Yoneoka, lució un lazo en apoyo a los secuestrados por Hamas.
Aunque Boric evitó decisiones drásticas como romper relaciones diplomáticas, el episodio deja en evidencia el delicado equilibrio entre la política interna, los compromisos internacionales y las crecientes divisiones en torno al conflicto palestino-israelí.
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