La Corte Suprema de Argentina confirmó este martes, por unanimidad, la condena por corrupción contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ratificando la sentencia a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el desvío de fondos en contratos de obra pública durante su mandato (2007-2015).

El máximo tribunal rechazó el último recurso presentado por la defensa de la líder peronista, en un fallo que marca un hito histórico: Kirchner se convierte en la primera ex mandataria argentina en democracia en enfrentar prisión efectiva tras una condena firme por corrupción.

La sentencia había sido dictada en 2022 por el Tribunal Oral Federal 2, y desde entonces se encontraba pendiente de revisión por la Corte. Kirchner, de 72 años, no ha sido encarcelada hasta ahora gracias a sus fueros parlamentarios como senadora y a los recursos judiciales interpuestos.

Kirchner en el centro de la escena política

Horas antes del fallo, cientos de simpatizantes se congregaron en los alrededores de la sede del Partido Justicialista, en Buenos Aires, donde la ex presidenta mantuvo una reunión con su equipo político para definir su estrategia frente al inminente pronunciamiento judicial.

  • “Estar presa es un certificado de dignidad”, había declarado Kirchner el lunes, ante una multitud que la vitoreó con banderas peronistas y camisetas con su imagen y la de Eva Perón.

Kirchner había anunciado su intención de postularse a diputada por la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas provinciales del próximo 7 de septiembre, lo que le hubiera permitido acceder a nuevos fueros. Sin embargo, la confirmación de la condena la inhabilita para competir en comicios y obliga al peronismo a reconfigurar su estrategia para las legislativas nacionales de octubre.

Debido a su edad, la ex mandataria puede solicitar prisión domiciliaria, la cual podría cumplir en su domicilio de la ciudad de Buenos Aires o en Santa Cruz, su provincia natal.

Reacciones políticas y sanciones internacionales

El gobierno de Javier Milei, principal adversario del kirchnerismo, celebró la decisión judicial. El propio presidente compartió la noticia en redes sociales con un escueto mensaje: “Che Cristina”, acompañado del comunicado oficial del Departamento de Estado de Estados Unidos.

En marzo pasado, el gobierno de Donald Trump impuso sanciones internacionales a Cristina Kirchner y a su ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, bajo la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado. Las medidas incluyen la prohibición de entrada a EE.UU. tanto para los implicados como para sus familiares, incluyendo a Máximo Kirchner, Florencia Kirchner y Alessandra Minnicelli, esposa de De Vido.

  • “Abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse de múltiples tramas de soborno”, declaró el secretario de Estado, Marco Rubio, agregando que las acciones de ambos ex funcionarios “socavaron la confianza del pueblo argentino y de los inversores”.

Contexto judicial

Con esta decisión, Cristina Kirchner se convierte en la segunda ex presidenta argentina condenada por corrupción, después de Carlos Menem (1989–1999), aunque a diferencia de él, podría ser la primera en cumplir efectivamente una pena de prisión.

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