Pese a que el sistema frontal que afecta a la zona central del país traerá un alivio en la disponibilidad de agua y la capacidad de generación hidroeléctrica, los embalses aún exhiben niveles bajos en comparación al año pasado, según el último informe del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN).

El nivel de energía gestionable acumulada en embalses destinados a la generación eléctrica alcanzaba 1.130,1 GWh hasta este martes, lo que representa una caída del 18% respecto a igual fecha en 2024, cuando se registraban 1.372,8 GWh. Sin embargo, desde el CEN aseguran que no existen riesgos de abastecimiento eléctrico, incluso en escenarios adversos.

El Estudio de Seguridad de Abastecimiento, que modela ocho escenarios distintos (incluyendo sequías, fallas en centrales o cortes en líneas de transmisión), concluyó que “no se obtiene déficit de energía durante el horizonte analizado”, que va desde mayo de 2025 a abril de 2026.

No obstante, el análisis fue realizado con un nivel de energía embalsada de 1.616,6 GWh al 22 de mayo, superior al registrado justo antes del actual sistema frontal. A esa fecha en 2024, los embalses acumulaban 1.650,2 GWh, una diferencia negativa de sólo un 2%.

Sólo tres embalses superan el 50% de su cota mínima

Según datos del CEN, hasta las 08:00 horas de este miércoles, solo tres de los nueve embalses principales para generación eléctrica estaban por sobre el 50% de su cota mínima: Pangue (62%), Laguna La Invernada (57%) y Laguna del Maule (53%).

Otros embalses muestran niveles preocupantes, como Ralco (0%), Rapel (1%) y Melado (9%), reflejando que, previo al sistema frontal, la condición hídrica presentaba una excedencia del 82%. Esto implica que, en comparación con registros históricos desde 1960, el 82% de los años fueron más húmedos.

Menor agua, mayor costo

Gabriel Olmedo, coordinador de Riesgo de Evol Services, señala que el escenario actual responde a la menor influencia del fenómeno de El Niño, que el año pasado elevó los niveles de los embalses. “Nos encontramos en un punto de inflexión de cara al segundo semestre de este año”, advierte.

En lo que va de 2025, las precipitaciones han disminuido un 32,16%, lo que impacta directamente en los costos del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). “Si la expectativa de un año seco aumenta, el precio del agua embalsada también lo hará, y viceversa”, explica Olmedo.

Además, los costos marginales de energía han aumentado cerca de un 34% en meses como febrero, marzo y abril. Esto, debido principalmente a restricciones operacionales tras el apagón del 25 de febrero, que redujeron la generación renovable y obligaron a una mayor dependencia de energía térmica.

Finalmente, Olmedo añade que la volatilidad internacional del precio del gas natural, impulsada por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, también influye en el alza de los costos energéticos.

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