El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, confirmó que planea asistir a la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Canadá la próxima semana, donde espera reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para discutir el futuro del apoyo internacional a su país frente a la invasión rusa.
En una rueda de prensa ofrecida junto al ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, Zelensky detalló que en la cumbre buscará abordar temas clave como las sanciones contra Rusia, la continuidad de la ayuda militar a Ucrania y los mecanismos de financiación para la reconstrucción de Kiev.
“La decisión final está en la Casa Blanca, depende del presidente de Estados Unidos de América”, afirmó Zelensky al referirse a la posibilidad de imponer nuevas sanciones más severas contra Moscú. Trump, por su parte, indicó la semana pasada que aún no ha tomado una decisión sobre la imposición de un nuevo paquete de sanciones, actualmente en debate en el Senado estadounidense.
Zelensky también reconoció la creciente dependencia de Ucrania del armamento occidental, y advirtió que Kiev no podrá remplazar fácilmente los sistemas militares estadounidenses en caso de un cese en el suministro. En ese contexto, el mandatario anunció que se están ampliando los esfuerzos de cooperación con Alemania para la producción conjunta de armamento.
Por su parte, Pistorius anunció que el apoyo militar alemán a Ucrania ha alcanzado los 7.000 millones de euros (8.120 millones de dólares) en lo que va del año, y que otros 1.900 millones están pendientes de aprobación parlamentaria.
Zelensky pide tope más severo al precio del petróleo ruso
Durante su intervención por videoconferencia en el foro de seguridad Globsec, celebrado en la capital checa, Zelensky hizo un llamado a los líderes occidentales para que endurezcan aún más las sanciones económicas contra Rusia, en especial mediante un nuevo tope al precio del petróleo ruso.
El mandatario propuso fijar ese límite en 30 dólares por barril, muy por debajo del precio actual del crudo Urals (alrededor de 60 dólares), lo que —según él— podría debilitar las finanzas del Kremlin y forzarlo a sentarse a negociar.
“Si lo venden a no más de 30 dólares por barril, de repente Moscú empezará a hablar en tono más pacífico”, aseguró el presidente ucraniano.
La Comisión Europea contempla actualmente situar ese tope en 45 dólares dentro del nuevo paquete de sanciones que aún está pendiente de aprobación. El tope busca restringir los ingresos que Rusia obtiene por la venta de petróleo en mercados que dependen del sistema financiero occidental, como parte de las medidas de castigo por la invasión a Ucrania iniciada en 2022.
Zelensky subrayó que las sanciones más efectivas son aquellas que atacan directamente los ingresos petroleros rusos, el sector bancario y el aislamiento político internacional de Moscú.
“Vencer militarmente a Rusia a largo plazo es imposible, por eso debemos debilitar su economía”, afirmó, y reiteró su pedido para que Occidente mantenga la presión económica y política contra el Kremlin como vía para alcanzar una paz negociada.
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