La campaña presidencial de Evelyn Matthei entró en una fase de ajustes estratégicos ante el complejo escenario electoral que enfrenta. En el último sondeo conocido antes de la veda de encuestas, el abanderado del Partido Republicano, José Antonio Kast, logró consolidar una ventaja sobre la alcaldesa de Providencia, lo que encendió las alertas al interior de Chile Vamos.

Como es habitual cada domingo, los voceros de la campaña se reunieron con el equipo de comunicaciones liderado por Carla Munizaga (RN), para evaluar la marcha del comando y delinear los próximos pasos. En la cita —que incluyó a varios de los once voceros y a los periodistas Juan José Lagorio y Cristián Torres— se discutió el actual posicionamiento de la candidata y el desafío que representa Kast, su rival más cercano en el espectro opositor.

Reordenamiento interno y agenda anticorrupción

En un intento por reforzar el núcleo más cercano de la campaña, Matthei sumó a su exadministradora municipal, Carol Vargas, como jefa de gabinete, y abrió el comité político a parlamentarios, buscando robustecer la estrategia y las decisiones de alto nivel. La candidata, además, continuará esta semana impulsando propuestas en materia anticorrupción, una agenda que el comando considera clave para diferenciarse del resto de los aspirantes.

El dilema Kast: ¿enfrentarlo o evitarlo?

Uno de los puntos más sensibles fue el debate interno respecto a cómo abordar la figura de José Antonio Kast. Si bien algunos voceros propusieron intensificar el contraste con el republicano y cuestionar la capacidad de gobernabilidad de su partido, finalmente prevaleció la postura de mantener el foco en el oficialismo y en la administración del Presidente Gabriel Boric como el adversario principal.

Pese a ello, no todos están conformes. Algunos voceros manifestaron en privado su inquietud por la falta de un tono más firme hacia Kast. En particular, se criticó la indefinición del jefe de campaña, Diego Paulsen, quien ha evitado referirse con claridad al tema. Ejemplo de ello fue su participación en el programa Tolerancia Cero, donde solo señaló que “son proyectos políticos diferentes”, sin profundizar en las diferencias estructurales entre ambos sectores.

En entrevista posterior con El Mercurio de Antofagasta, Paulsen añadió que “la gran diferencia entre Kast y nosotros, es que nosotros somos una coalición política”, pero sin dar señales de un cambio de enfoque más agresivo.

Desde el comando, algunos empujan por enfatizar que los republicanos no lograron administrar una mayoría cuando lideraron el Consejo Constitucional, lo que sería un flanco para poner en duda su capacidad de gobernar.

Diagnóstico crítico y falta de relato

Entre los dirigentes de Chile Vamos se acrecienta la preocupación por lo que califican como una campaña sin relato claro, que no define si está enfocada en primarias, primera vuelta o un eventual balotaje. A juicio de algunos parlamentarios, urge corregir el rumbo y construir un discurso más nítido que permita a Matthei afirmarse en la contienda.

Jara o Tohá: definiciones ante el escenario oficialista

En paralelo, el comando de Matthei sigue de cerca las primarias del oficialismo, donde la candidatura de Jeannette Jara (PC) toma fuerza por sobre la de Carolina Tohá (PPD). Aunque Paulsen ha dicho que “nos da igual el que pase, son exactamente lo mismo”, en privado se analiza que un triunfo de Jara podría modificar el mapa político de la primera vuelta.

Desde el equipo de la exministra UDI ven en la militancia comunista de Jara un punto débil que podría generar resistencia en el electorado más moderado, aunque también advierten que su triunfo podría provocar una polarización que termine fortaleciendo a Kast en lugar de a Matthei.

Por ahora, el comando opta por seguir ajustando el tono y la estrategia, mientras la campaña entra en una fase decisiva donde la claridad del relato y la diferenciación con sus rivales serán claves.

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