Comer bien ha sido siempre un pilar fundamental para preservar la salud y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, un nuevo estudio a gran escala refuerza esta idea con datos contundentes: el consumo regular de flavonoides, compuestos presentes en frutas, verduras, té y chocolate, puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades crónicas y aumentar la longevidad.
La investigación, realizada por la Universidad Edith Cowan y basada en los registros de salud y hábitos alimentarios de más de 120.000 personas durante una década, concluye que una dieta rica y variada en flavonoides está vinculada a un menor riesgo de mortalidad general, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y afecciones respiratorias.
Un protector natural con múltiples beneficios
Los flavonoides son compuestos vegetales responsables del color y sabor de muchos alimentos. Además de su valor estético y gustativo, poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras frente a diversas patologías.
El estudio reveló que una ingesta diaria de al menos 500 miligramos de flavonoides se asoció con una reducción del 16% en el riesgo general de muerte y un 10% menos de probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas relevantes, según el Dr. Benjamin Parmenter, coautor del análisis.
Lo más relevante, aseguran los investigadores, no es consumir un solo tipo de alimento, sino lograr una variedad de fuentes que incluya diferentes familias de frutas, verduras, bebidas y postres con alto contenido en flavonoides. Esto permite que el organismo reciba una protección más amplia y efectiva.
Diversidad en el plato: la fórmula para vivir más y mejor
Entre los alimentos identificados como aliados de la salud y la longevidad destacan:
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Té (verde o negro): dos tazas al día son suficientes para alcanzar la dosis recomendada. Favorece la digestión, reduce el estrés y combate la inflamación.
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Bayas: arándanos, frambuesas y moras son excelentes para proteger el sistema cardiovascular y mantener la memoria activa.
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Chocolate oscuro: rico en flavonoides, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades sin renunciar al placer de un dulce equilibrado.
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Manzanas: prácticas, versátiles y fáciles de consumir, aportan una buena cantidad de flavonoides ideales para snacks saludables.
El análisis subraya que el color en los alimentos es un buen indicador de su potencial beneficioso. Por eso, los expertos recomiendan diseñar dietas “arcoíris”, donde predominen los productos frescos, naturales y diversos.
Más allá de las calorías: flavonoides y salud pública
Este hallazgo representa una nueva llamada de atención sobre la necesidad de priorizar calidad y diversidad en la alimentación diaria. No se trata solo de evitar el exceso de calorías, sino de aprovechar el potencial protector de ciertos componentes bioactivos presentes en los alimentos naturales.
La incorporación diaria de alimentos ricos en flavonoides no solo puede aumentar la esperanza de vida, sino también garantizar una mejor calidad de vida, con menor incidencia de enfermedades crónicas, un sistema inmunológico más fuerte y una mayor capacidad para enfrentar el envejecimiento de forma saludable.
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