El empate que valió un millón de dólares: Auckland City, la épica de un equipo conformado por profesores, ferreteros y hasta un limpiador de piscinas (Video)

En un fútbol cada vez más regido por intereses económicos, aún quedan historias capaces de desarmar esa lógica. Durante el Mundial de Clubes 2025, en Nueva Jersey, un humilde equipo semiprofesional de Nueva Zelanda logró lo impensado: Auckland City empató 1-1 con Boca Juniors y escribió una página que ya es historia.

El impacto fue doble: deportivo y económico. Por el empate, el club recibió 930.000 euros (un millón de dólares) en concepto de premio por reglamento del torneo, un ingreso extraordinario para una institución que distribuye apenas 84 euros semanales por jugador, y en el que los salarios por partido rondan los 93 euros. La suma equivale a 11.111 veces más de lo que sus futbolistas suelen cobrar.

El contraste es brutal. Muchos de sus jugadores tienen empleos paralelos para sostenerse. El caso del arquero suplente lo resume todo: “Yo soy limpiador de piletas y jacuzzis. Me pedí vacaciones o tenía que renunciar. No cobré por estos días que estuvimos en Estados Unidos”, contó Sebastián Ciganda en diálogo con DSports Radio, aunque celebró que “el premio se va a repartir entre todo el staff y el plantel”.

Lo logrado por Auckland City es, además, una rareza contextual: no es siquiera el principal club de su ciudad. Ese lugar lo ocupa el Auckland FC, que milita en la A-League australiana, donde los sueldos base rondan los 65.000 euros anuales. Los Navy Blues, en cambio, participan de una liga regional en la Isla Norte, en condiciones semiamateurs.

El gol del empate llegó en el minuto 52, tras un córner. Lo convirtió Christian Gray, delantero y maestro de educación física en la escuela Mount Roskill, quien participa del programa social “ACFC in the Community”. Fue el único tanto del equipo en el torneo, pero suficiente para desatar la euforia.

El resultado supuso la eliminación de Boca Juniors, que llegaba obligado a golear para avanzar a octavos de final. Pero más allá del impacto para el club argentino, el empate marcó un hito para Auckland City. Un grupo de trabajadores apasionados le arrancó un millón de dólares al fútbol globalizado, regresando a casa con una hazaña irrepetible —y 930.000 razones para seguir soñando.

Estas son las profesiones del plantel de Auckland City

• Jordan Vale: Profesor de escuela secundaria.
• Ryan De Vries: Chapista.
• Jon Lee: Atención al cliente.
• Angus Kilkolly: Empleado en fábrica de herramientas.
• Dylan Manickum: Asistente de ingeniero de obra.
• Myer Bevan: Entrenador comunitario.
• Conor Tracey: Empleado en ferretería.
• Jerson Lagos: Peluquero.
• Mario Ilich: Jefe de ventas.
• Adam Mitchell: Agente inmobiliario.
• Christian Gray: Profesor de escuela.
• Regont Murati: Empleado de logística.
• Nathan Lobo: Estudiante universitario.
• Alfie Rogers: Representante de ventas.
• Sebastián Ciganda: Jardinero y limpia piscina
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