El ex presidente brasileño, Jair Bolsonaro, cuestionó duramente la política exterior del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y atribuyó a esa gestión la reciente decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 50% sobre productos brasileños a partir del 1 de agosto, medida anunciada la víspera por el mandatario estadounidense, Donald Trump.
“Brasil camina rápidamente hacia el aislamiento y la vergüenza internacional”, escribió Bolsonaro en su cuenta oficial de X, al referirse a la notificación enviada por Trump al gobierno brasileño, en la que se comunica formalmente la entrada en vigor de las sanciones.
El ex mandatario, que gobernó entre 2019 y 2022, aseguró haber recibido la noticia “con responsabilidad” y expresó su “respeto y admiración por el gobierno de Estados Unidos”.
“Recibí con responsabilidad la carta enviada por el presidente Donald J. Trump al Gobierno brasileño, comunicándole y justificando el aumento de aranceles a los productos brasileños”, señaló. “Expreso mi respeto y admiración por el gobierno de Estados Unidos”, añadió.
En su publicación, Bolsonaro calificó la medida como un reflejo del alejamiento del actual gobierno brasileño de sus compromisos históricos con la libertad, el Estado de derecho y los valores democráticos que, según él, sustentaron tradicionalmente la relación con el “mundo libre”.
Asimismo, instó a los Poderes de la República a actuar “con urgencia”, aunque no especificó a qué instituciones se refería:
“Los Poderes deben actuar con urgencia presentando medidas para rescatar la normalidad institucional”, advirtió.
Bolsonaro afirmó que la ruptura con Estados Unidos no habría ocurrido durante su gobierno y elogió al mandatario republicano:
“Trump defiende con firmeza y valentía la libertad de expresión, de prensa, de pensamiento y de participación política, cuestiones que actualmente están en juego en Brasil”, declaró.
También volvió a referirse al proceso judicial en su contra por su presunta participación en un intento de impedir la investidura de Lula tras las elecciones de 2022. En su mensaje, calificó la causa como una “caza de brujas”, expresión que Trump también utilizó esta semana al pronunciarse en su defensa.
“Esa caza de brujas no es solo contra mí. Es contra millones de brasileños que luchan por la libertad y se rehúsan a vivir bajo la sombra del autoritarismo”, escribió Bolsonaro.
En la carta oficial enviada por Trump al gobierno brasileño, el mandatario estadounidense justificó los nuevos aranceles alegando un supuesto desequilibrio comercial —aunque las estadísticas muestran que el balance ha favorecido a Estados Unidos durante los últimos 15 años—, y sobre todo por lo que calificó como “persecución judicial” contra su aliado político.
Trump exigió que esa “persecución” finalice “inmediatamente”.
En respuesta, el presidente Lula da Silva adelantó que su gobierno intentará negociar las tarifas con Washington, y en caso de no alcanzar un acuerdo, recurrirá a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Si estas vías no prosperan, Brasil aplicará el principio de reciprocidad, imponiendo también un arancel del 50% a productos estadounidenses.
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