Aunque el fenómeno OVNI suele asociarse al siglo XX, los avistamientos de objetos voladores no identificados tienen registros que se remontan a la antigüedad, lo que ha generado interés tanto en historiadores como en ufólogos.
Antiguos documentos, crónicas y grabados de distintas civilizaciones muestran descripciones de luces en el cielo, esferas metálicas y “carros de fuego” que, para algunos expertos, podrían corresponder a fenómenos aéreos no explicados.
Uno de los casos más citados es el ocurrido en Alejandría en el año 74 a.C., cuando el historiador romano Plinio el Viejo describió “un escudo ardiente que cruzó el cielo”. En la antigua India, los textos sagrados conocidos como los Vedas mencionan naves llamadas “vimanas”, capaces de volar y causar destrucción desde el aire, lo que algunos han interpretado como una referencia a tecnología avanzada.
En Egipto, ciertos jeroglíficos en el Templo de Seti I, en Abydos, muestran figuras que se asemejan a helicópteros y aviones modernos, aunque arqueólogos sostienen que se trata de una superposición de inscripciones y no de una representación intencional de aeronaves.
Por su parte, en el siglo XVI, un evento ampliamente documentado ocurrió en Núremberg, Alemania, donde decenas de testigos reportaron ver en el cielo objetos con forma de esferas, cilindros y cruces, que parecían enfrentarse en un combate aéreo. El episodio quedó registrado en una impresión de la época.
“Los relatos antiguos no pueden tomarse como pruebas directas de visitas extraterrestres, pero sí reflejan un interés humano persistente por fenómenos celestes inexplicables”, señala Carlos Pérez, historiador especializado en historia comparada de las religiones.
A pesar de las posturas escépticas, los entusiastas de la ufología consideran que estos relatos antiguos son claves para entender que el fenómeno OVNI no es exclusivo de la era moderna, y que el contacto con inteligencias no humanas podría tener raíces milenarias.
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