Escoger las zapatillas adecuadas para hacer ejercicio o simplemente caminar puede marcar una gran diferencia en la salud de tus pies, tus articulaciones y hasta en tu postura. Ya sea que corras, camines o estés mucho tiempo de pie, es importante saber cuál es tu tipo de pisada y qué calzado te conviene. Esto evitará lesiones, molestias y mejorará tu rendimiento en cualquier actividad física.

Una vez que conoces tu pisada, se vuelve más fácil filtrar las opciones de calzado. Si bien hay miles de modelos, marcas y estilos, lo fundamental es que tu elección esté basada en el soporte y diseño que necesita tu cuerpo.

Modelos y estilos: comodidad sin perder estilo

Existen muchas marcas que ofrecen productos estilizados sin sacrificar soporte, destacando por sus materiales resistentes y su forma ergonómica. Este tipo de calzado puede ser ideal para personas con pisadas neutras o supinadoras, ya que muchos modelos integran una suela acolchada sin sacrificar firmeza.

No es necesario irse siempre por lo más deportivo; hay opciones urbanas con tecnología de soporte avanzada como los botines Skechers para hombre que incluso puedes usar en tu día a día sin que parezca que vas a correr un maratón.

Tipos de pisada: identifica el tuyo

Antes de elegir cualquier zapatilla, lo primero es saber qué tipo de pisada tienes. Esto se determina por cómo tu pie entra en contacto con el suelo al caminar o correr. Existen tres tipos principales:

  • Pisada neutra: es la más equilibrada. El pie aterriza de forma pareja y reparte el peso de manera uniforme. La mayoría de las zapatillas del mercado están diseñadas para este tipo de pisada.
  • Pisada pronadora: el pie tiende a girar hacia adentro excesivamente. Esto puede generar desgaste en la parte interna de las suelas y producir dolores en rodillas o tobillos si no se usa el calzado correcto.
  • Pisada supinadora: ocurre cuando el pie se inclina hacia afuera. Este tipo de pisada es menos común y puede provocar molestias si no se usan zapatillas con una amortiguación adecuada.

Un podólogo, fisioterapeuta o una tienda especializada pueden ayudarte a identificar tu pisada mediante una prueba de pisada, que muchas veces es gratuita.

¿Qué considerar al elegir zapatillas?

Elegir zapatillas no se trata solo de estética. Aquí te compartimos algunos puntos clave que deberías revisar antes de comprar:

  1. Amortiguación
    Dependiendo del tipo de pisada, necesitarás más o menos amortiguación. Por ejemplo, los supinadores suelen requerir una suela más acolchada para absorber el impacto.
  2. Soporte del arco
    Hay personas con arcos altos, normales o planos. El tipo de arco influye directamente en cómo se distribuye el peso en el pie y, por tanto, en qué tan cómodo será un par de zapatillas.
  3. Tipo de actividad
    Si vas a correr, necesitas un tipo de calzado distinto al que usarías para caminar o para hacer ejercicio en el gimnasio. Las suelas, el peso y la forma varían.
  4. Materiales
    Un buen par de zapatillas debe tener materiales transpirables, ligeros y resistentes. Esto también contribuye a la comodidad a largo plazo.
  5. Durabilidad
    Aunque el precio a veces asusta, una zapatilla bien diseñada suele durar más y prevenir lesiones. En el largo plazo, sale más barato que andar cambiando calzado a cada rato o pagar por tratamientos por molestias físicas.

Errores comunes al comprar zapatillas

Hay ciertas equivocaciones que se repiten con frecuencia al elegir calzado. Aquí van algunas que deberías evitar:

  • Comprar solo por el diseño: si bien es válido que quieras que te gusten visualmente, priorizar la estética por encima de la funcionalidad puede traerte problemas físicos a mediano plazo.
  • No medir ambos pies: muchas personas tienen un pie ligeramente más grande que el otro. Siempre hay que probarse ambos zapatos y caminar un poco con ellos antes de decidir.
  • Ignorar la pisada: como ya se explicó, conocer tu pisada es clave. Saltarte este paso puede hacer que elijas un calzado que te genere molestias o incluso lesiones.
  • Usar la misma zapatilla para todo: una zapatilla para correr no es lo mismo que una para hacer pesas o para caminar. Tener al menos dos pares adecuados según tus actividades es una buena inversión.

Zapatillas según el terreno

El terreno donde vas a usar las zapatillas también influye en qué modelo te conviene:

  • Asfalto o concreto: requiere zapatillas con buena amortiguación porque el impacto es mayor.
  • Tierra o montaña: necesitas suelas con tracción y estabilidad para evitar resbalones.
  • Interior (gimnasio o casa): aquí puedes usar zapatillas más ligeras y con menos suela, enfocadas en flexibilidad.

Recomendaciones para diferentes tipos de pisada

Para cerrar con recomendaciones específicas, aquí te dejamos una lista con opciones ideales según tu tipo de pisada:

  1. Pisada neutra
    Puedes optar por modelos versátiles, con una amortiguación media y buena estabilidad. Muchas marcas cuentan con líneas diseñadas para este tipo de pisada, que es la más común. Algunos modelos de botines resultan útiles gracias a su diseño equilibrado.
  2. Pisada pronadora
    Busca zapatillas con soporte en el arco interno del pie y una estructura que evite el colapso del tobillo hacia adentro. Hay modelos con sistemas de estabilidad interna que funcionan bien.
  3. Pisada supinadora
    Aquí conviene una suela con gran capacidad de absorción de impactos y soporte lateral. Los modelos deben ser flexibles para compensar la rigidez natural del pie en este tipo de pisada.

El factor de la talla y el ajuste

Una buena zapatilla debe quedar justa pero sin apretar. Se recomienda que haya un espacio de aproximadamente un dedo entre tu dedo más largo y la punta del zapato. También es importante considerar el ancho del pie. Algunas marcas ofrecen versiones para pies anchos, lo cual puede mejorar mucho la experiencia de uso.

No olvides que el pie puede hincharse durante el día, sobre todo si caminas mucho o haces ejercicio. Lo mejor es probarse las zapatillas por la tarde, cuando tus pies ya han pasado varias horas en actividad.

Cambiar a tiempo es clave

Un error muy común es seguir usando zapatillas cuando ya están muy desgastadas. Aunque por fuera parezcan bien, la suela interna puede haber perdido su capacidad de absorción, lo que puede derivar en molestias o lesiones. La mayoría de los expertos sugieren cambiar las zapatillas después de recorrer entre 500 y 800 kilómetros, dependiendo del uso y del tipo de terreno.

Palabras finales para una mejor elección

Elegir bien tus zapatillas no es un lujo, es una necesidad si buscas mantenerte activo sin poner en riesgo tu salud física. Saber tu tipo de pisada, buscar materiales de calidad, considerar el tipo de terreno y no ignorar el ajuste pueden ayudarte a encontrar el modelo perfecto.

No necesitas tener una decena de pares, solo uno que realmente se adapte a ti. Así que la próxima vez que vayas por un nuevo calzado, recuerda que no solo se trata de moda, sino de salud y bienestar.