La inteligencia artificial (IA) sigue evolucionando a un ritmo vertiginoso, con avances recientes que combinan lógica, multimodalidad y autonomía, y que abren paso a aplicaciones cada vez más sofisticadas.
1. Lanzamiento de Grok 4, la nueva IA de xAI (Elon Musk)
Elon Musk y su empresa xAI presentaron Grok 4 el pasado 9 de julio de 2025, un modelo entrenado mediante la supercomputadora Colossus. Destaca por su razonamiento lógico avanzado, mayor precisión en lenguaje natural y una variante especializada en programación, Grok 4 Code, dirigida a desarrolladores. Aunque inicialmente será textual, se espera que en el futuro incorpore capacidad multimodal para generar contenido visual.
Disponible en los planes X Premium+, Grok 4 ya compite cara a cara con modelos de OpenAI y Google DeepMind. Sin embargo, su lanzamiento ha atravesado polémicas por sesgos en respuestas, lo que llevó a xAI a reforzar los filtros y controles del modelo.
2. Google avanza hacia una “IA universal” con Gemini 2.5 Pro y herramientas audiovisuales
En su evento Google I/O 2025, la compañía reveló mejoras clave en Gemini 2.5 Pro, con un ventilador contextual ampliado y capacidades de razonamiento integradas. Se presentó además Veo 3 y Flow, dos potentes herramientas de generación de vídeo y audio que permiten crear clips realistas con sincronización labial, música y voz.
Google apuesta por una IA proactiva, con agentes autónomos como Project Mariner, y su integración en productos como Workspace, Meet y Búsqueda, reforzando la ambición de desarrollar un sistema “universal” capaz de comprender, planificar y ejecutar tareas complejas.
3. Avances en hardware para IA: chips y superordenadores compactos
En Computex Taipéi 2025, NVIDIA lanzó su chip Blackwell Ultra (bautizado también DGX Spark en versión de escritorio) y el motor Newton para robótica, destinados a potenciar el rendimiento en inteligencia artificial y razonamiento autónomo. Estos desarrollos buscan impulsar la IA física —es decir, su aplicación en entornos reales— con impacto en robótica, vehículos autónomos y fábricas inteligentes.
4. Auge de “agentes autónomos” y sistemas híbridos
Se observa un incremento en el desarrollo de agentes de IA autogestionados, capaces de navegar por la web, redactar código y realizar compras online sin supervisión humana directa. Ejemplos destacados incluyen el agente chino Manus, lanzado en marzo de 2025, capaz de ejecutar tareas complejas de forma autónoma.
Además, surge el concepto de modelos “centauro”, combinando inteligencia artificial y experiencia humana —en ámbitos como medicina y educación— para aportar diagnósticos o tutoría personalizada.
5. Salud, clima y ciencia: impacto real de la IA
La IA está teniendo efectos tangibles en sectores fundamentales:
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Sistemas que permiten diagnósticos médicos asistidos, identificando enfermedades en etapas tempranas para incrementar las tasas de supervivencia.
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Modelos climáticos como ClimateNet optimizan la predicción de eventos extremos y mejoran la gestión sostenible de ecosistemas.
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Herramientas como AlphaFold, premiadas por su capacidad de predecir estructuras proteicas, están acelerando el desarrollo de nuevos medicamentos.
Conclusión
La IA en 2025 está consolidándose como una fuerza transformadora: más poderosa, autónoma y presente en nuestras vidas cotidianas. Con avances en modelos, hardware y aplicaciones reales, estamos ante una era en la que la frontera entre lo digital y lo físico se difumina, aunque los desafíos en ética, regulación y control siguen siendo cruciales.
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