El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó este lunes que la decisión del Gobierno de Estados Unidos de autorizar la venta de armas a países aliados —con el objetivo de que sean transferidas a Ucrania— representa una señal clara de unidad entre Washington y Europa frente a la agresión militar de Rusia.
La declaración se produjo tras una reunión de Rutte con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, donde el mandatario anunció una operación multimillonaria que incluye sistemas antimisiles Patriot y otras armas defensivas.
“Este paso es significativo”, declaró Rutte en entrevista con Fox News. “Si estás en Beijing, Delhi o Brasil, tal vez quieras llamar a Vladimir Putin y advertirle sobre las consecuencias de no negociar un alto el fuego”.
La medida permite que países europeos aliados transfieran armamento estadounidense a Kiev, fortaleciendo sus capacidades defensivas. Además, Trump advirtió que, si en 50 días no hay avances concretos hacia un acuerdo de paz, su administración impondrá aranceles del 100 % a naciones que mantengan relaciones comerciales con Moscú.
“Si no hay un acuerdo en 50 días, vamos a imponer tarifas secundarias”, señaló Trump desde la Oficina Oval. “Espero no tener que hacerlo, pero los misiles siguen cayendo sobre Kiev y matando civiles. Eso tiene que terminar”.
La amenaza apunta directamente a países como China, India y Brasil, cuyos intercambios energéticos con Rusia han sido objeto de fuertes críticas por parte de Washington.
Desde Moscú, Putin ha rechazado las propuestas de cese al fuego impulsadas por Occidente, mientras Rusia intensifica su ofensiva sobre ciudades ucranianas. Las negociaciones en Estambul han resultado infructuosas, más allá del limitado intercambio de prisioneros.
Rutte destacó que esta nueva política armamentística es una muestra de “respuesta coordinada” y envía un mensaje claro al Kremlin: “No se va a permitir que la guerra continúe sin consecuencias”.
En tanto, el senador Lindsey Graham (Partido Republicano) declaró que “China, India y Brasil están financiando esta guerra al seguir comprando petróleo ruso. Eso tiene que parar”.
Desde Ucrania, el ex ministro de Exteriores Dmytro Kuleba advirtió que la estrategia de Trump necesita ajustes: “No puede haber incentivos para el agresor y sanciones para la víctima”.
Trump ha reiterado su intención de lograr un acuerdo rápido para terminar la guerra, pero sus plazos autoimpuestos han vencido sin resultados. Mientras tanto, la OTAN reafirma su compromiso de apoyar a Ucrania “el tiempo que sea necesario”, según Rutte.
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