Un equipo internacional de astrónomos ha logrado una hazaña sin precedentes: observar en tiempo real las primeras etapas de la formación de un sistema solar. Este hallazgo podría ofrecer pistas cruciales sobre los orígenes de la Tierra y de otros planetas similares en el universo.
La protagonista del descubrimiento es HOPS-315, una estrella joven situada a 420 pársecs de la Tierra, en la constelación de Orión. El fenómeno fue captado utilizando una combinación de telescopios terrestres y espaciales, según detalla un estudio publicado este miércoles en la revista científica Nature.
Rocas que se convierten en planetas
Los astrónomos detectaron alrededor de HOPS-315 rastros de monóxido de silicio caliente, una sustancia que vaporizó las rocas presentes en el entorno estelar. Este vapor se condensó posteriormente en minerales sólidos, los cuales son ingredientes clave para la formación de planetas rocosos.
“Se trata de un indicador claro y contundente de que estamos presenciando las primeras etapas de la formación de un planeta”, afirmó Melissa McClure, autora principal del estudio y astrónoma de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos.
Una ventana hacia el pasado del sistema solar
Este descubrimiento no solo confirma teorías sobre cómo se forman los planetas, sino que también permite reconstruir cómo pudo haber sido el origen del propio sistema solar hace más de 4.500 millones de años.
La observación directa de este proceso nunca antes había sido posible. Hasta ahora, los astrónomos solo habían estudiado sistemas más avanzados o teorizado sobre las etapas iniciales basándose en modelos. Este avance representa una oportunidad única para entender el proceso de formación planetaria desde sus fases más primitivas.
🎥 Mira el momento captado por los telescopios
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