Horas más tarde, al llegar el vigilante de la sucursal, se identificaron daños al interior del recinto, lo que motivó un aviso inmediato a Carabineros. Según detalló el delegado presidencial de Valparaíso, Yanino Riquelme, “una vez que ya se presenta el personal del banco en la oficina, se percatan que hay perforaciones en el acceso, en el ingreso por calle Lord Cochrane, y un oxicorte que permite el acceso a la bóveda”.
La operación delictual fue confirmada poco después: los delincuentes lograron acceder a una de las dos bóvedas del banco y sustrajeron un total de $6.150 millones. De acuerdo con la fiscal Daniela Quevedo, los asaltantes ingresaron a través de un local colindante, utilizando elementos contundentes para abrir un orificio de acceso hacia el banco.
Una vez en el interior, emplearon oxicorte para abrir una de las bóvedas, la cual fue completamente vaciada, como lo ratificó el delegado Riquelme. La segunda bóveda no fue vulnerada.
La subprefecta Alejandra Cuevas informó que aún no se ha determinado la cantidad de personas involucradas en el robo. Agregó que actualmente se están revisando registros de cámaras de seguridad del interior y exterior del banco, así como de sus inmediaciones, para avanzar en la investigación.
El delegado presidencial de Valparaíso, Yanino Riquelme, descartó errores en la actuación de Carabineros, señalando que ellos respondieron conforme a la información que tenían sobre la ubicación del banco.
La fiscalía y la PDI continúan con las diligencias para identificar a los responsables y comprender los detalles del modus operandi de este atraco.
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