El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha endurecido su postura frente al conflicto entre Rusia y Ucrania, al anunciar este martes un nuevo plazo límite de diez días para que Moscú alcance un acuerdo de paz, advirtiendo que, de no concretarse, introducirá aranceles y restricciones adicionales contra el Kremlin.

«¿Quieres una gran primicia? Diez días a partir de hoy«, declaró Trump a los periodistas a bordo del Air Force One, en una rueda de prensa improvisada. El mandatario estadounidense señaló que el ultimátum comenzaba a contar desde este martes y que, en caso de no cumplirse, Washington procederá con nuevas medidas económicas contra Rusia.

El presidente admitió, no obstante, que “no está seguro de que estas sanciones afecten a Rusia”, y reconoció que no ha recibido respuesta oficial por parte del Kremlin tras sus declaraciones de días anteriores.

Rusia toma nota pero mantiene su posición

Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió este martes asegurando que Rusia ha tomado nota del ultimátum, aunque evitó hacer valoraciones al respecto.

«Hemos tomado nota de la declaración del presidente Trump de ayer. La operación militar especial continúa«, declaró Peskov ante la prensa. «Mantenemos nuestro compromiso con el proceso de paz para resolver el conflicto en torno a Ucrania y garantizar nuestros intereses en este acuerdo«, añadió.

Un ultimátum que reduce drásticamente los plazos

Esta nueva fecha límite fue reiterada por Trump el lunes durante una reunión en Escocia con el primer ministro británico, Keir Starmer, en la que advirtió que «no hay razón para esperar más».

«Voy a fijar una nueva fecha límite de unos 10 o 12 días a partir de hoy«, dijo el mandatario. «Quiero ser generoso, pero no veo ningún progreso al respecto«.

Trump también reafirmó su intención de imponer sanciones secundarias no solo a Rusia, sino también a sus socios comerciales, en caso de persistencia del conflicto.

Esta medida representa una drástica reducción del plazo original, ya que a mediados de julio, Trump había otorgado un plazo de 50 días para alcanzar un acuerdo, advirtiendo que, de no lograrse, Estados Unidos aplicaría aranceles del 100% a los países que continuaran comerciando con Rusia.

Tensiones diplomáticas en aumento

Las amenazas de Trump podrían intensificar aún más las tensiones entre Washington y Moscú, en un contexto donde los esfuerzos diplomáticos internacionales por mediar en el conflicto ucraniano han tenido escasos avances visibles.

El endurecimiento del tono por parte de la Casa Blanca también refleja un giro más agresivo en la política exterior estadounidense, que podría afectar a alianzas comerciales globales y al equilibrio geopolítico en Europa.

¿Y ahora qué?

Con este nuevo plazo de diez días, la comunidad internacional observará de cerca si Rusia da señales de querer negociar una salida al conflicto o si, por el contrario, opta por resistir las presiones y continuar con la operación militar en curso.

Lo que está claro es que el margen de maniobra diplomático se estrecha, y las amenazas económicas desde EE.UU. podrían provocar nuevas respuestas estratégicas desde Moscú y sus aliados.

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