La pregunta “¿estamos solos en el universo?” ha acompañado a la humanidad durante siglos. Sin embargo, en los últimos años, nuevas declaraciones oficiales, filtraciones de documentos clasificados y fenómenos inexplicables registrados en diversas partes del mundo han revitalizado el debate sobre la posible presencia de inteligencia extraterrestre en la Tierra.

Informes oficiales y desclasificaciones recientes

En junio de 2021, el Departamento de Defensa de Estados Unidos publicó un informe preliminar sobre fenómenos aéreos no identificados (UAPs). Aunque no se afirmó que estos objetos tengan origen extraterrestre, el informe reconoció 144 incidentes documentados por pilotos militares entre 2004 y 2021, de los cuales 143 no pudieron ser explicados con la tecnología o fenómenos conocidos.

Desde entonces, el Pentágono creó la oficina AARO (All-domain Anomaly Resolution Office), encargada de investigar objetos anómalos en el espacio, el aire y bajo el agua. Su existencia institucional representa un cambio significativo en la postura oficial frente a los fenómenos tradicionalmente conocidos como OVNIs.

Testimonios de exfuncionarios y pilotos militares

En julio de 2023, el exoficial de inteligencia David Grusch, en una audiencia ante el Congreso de EE. UU., afirmó bajo juramento que el gobierno estadounidense posee restos biológicos no humanos recuperados de supuestas naves accidentadas. Grusch aseguró que existen programas secretos de ingeniería inversa, financiados con recursos no auditados, y que varios gobiernos están en posesión de tecnología que no pertenece a la Tierra.

“No estamos hablando solo de naves, sino de pilotos no humanos”, declaró Grusch ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.

Sus palabras fueron respaldadas por pilotos militares como Ryan Graves y David Fravor, quienes relataron sus experiencias con objetos que desafiaban las leyes de la física conocidas, como aceleraciones instantáneas, cambios de dirección imposibles y vuelo sin medios visibles de propulsión.

Avistamientos y registros en diferentes partes del mundo

Más allá de EE. UU., numerosos países han comenzado a desclasificar archivos OVNI. En Brasil, México, Francia, Reino Unido y Rusia, miles de documentos sobre fenómenos inexplicables han sido puestos a disposición del público. Entre ellos, se incluyen fotografías, videos, registros de radar y testimonios de oficiales de alto rango.

En México, en septiembre de 2023, el periodista e investigador Jaime Maussan presentó ante el Congreso dos supuestos cuerpos no humanos encontrados en Perú. Aunque la comunidad científica internacional cuestionó su autenticidad, el caso abrió un debate sobre la necesidad de examinar estos hallazgos con métodos científicos verificables.

Científicos piden mayor transparencia y evidencia

La comunidad científica se muestra dividida. Algunos investigadores piden cautela frente a afirmaciones extraordinarias y reclaman pruebas físicas concluyentes antes de validar cualquier hipótesis extraterrestre. No obstante, otros insisten en que la acumulación de datos y testimonios creíbles justifica una investigación científica seria e independiente.

El astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, encabeza un proyecto llamado Galileo Project, cuyo objetivo es buscar restos tecnológicos de origen no humano en la Tierra. En 2023, su equipo recuperó fragmentos metálicos del fondo del océano en Papúa Nueva Guinea, asociados a un meteorito con trayectoria inusual, al que Loeb califica como posible tecnología interestelar.

¿Se acerca una revelación global?

El creciente interés mediático, el respaldo de funcionarios con acceso a información clasificada y la presión de congresistas por mayor transparencia han alimentado la especulación sobre una futura revelación global sobre vida extraterrestre.

A pesar de las expectativas, no existe aún una confirmación oficial inequívoca de la presencia extraterrestre en la Tierra. Sin embargo, los indicios acumulados —videos, informes desclasificados, análisis de materiales, y testimonios de alto nivel— plantean interrogantes legítimos que la ciencia y los gobiernos no pueden seguir ignorando.

“La humanidad tiene derecho a saber si estamos siendo visitados por inteligencias no humanas”, declaró el congresista estadounidense Tim Burchett, uno de los impulsores de la legislación que exige mayor transparencia sobre UAPs.

Un fenómeno en transición: del estigma al estudio formal

Lo que durante décadas fue considerado un tema marginal o propio de teorías conspirativas, hoy es objeto de investigaciones formales, audiencias legislativas y seguimiento académico. El fenómeno OVNI —ahora llamado UAP— ha pasado del sensacionalismo al escrutinio institucional, y su estudio parece haber entrado en una nueva etapa de seriedad y urgencia.

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