En busca de la redención, el Rojo cambió el chip tras el empate ante River y se prepara para el cruce de ida de los octavos de final ante la Universidad de Chile.
El Rojo activa el modo-copa. Luego del empate 0-0 ante River en Avellaneda, Independiente se prepara para un nuevo y crucial desafío: los octavos de final de la Copa Sudamericana. El Rojo, que todavía no logra acomodarse en el torneo local, enfrentará este miércoles a la Universidad Católica de Chile en condición de visitante.
A pesar de que el equipo aún no ha logrado ganar el segundo semestre, el empate del sábado por la noche ante el Millonario dejó sensaciones positivas. Independiente fue superior en todos los aspectos y se despidió del campo de juego con una ovación que hacía más de cuatro partidos que no se escuchaba. Este respaldo de los hinchas es un impulso anímico fundamental para afrontar el próximo compromiso.
Con la mira puesta en el certamen continental, el equipo dirigido por Julio Vaccari entrenó el domingo y lunes en Villa Dominico y el martes por la tarde, cerca de las 18 hs, estará viajando a Chile, para luego hospedarse en un hotel de Santiago a la espera del partido.
En cuanto al plantel, habrá que seguir la evolución fisíca de algunos jugadores. Por ejemplo, Federico Vera, que tuvo que ser reemplazado por Leonardo Godoy por una molestia física. Además, Rodrigo Fernández Cedrés y Walter Mazzantti también finalizaron con dolores, pero en ninguno de los casos correrían riesgo para el partido del miércoles. Con este panorama, el director técnico tendrá a disposición a sus futbolistas para el duelo copero.
Este primer duelo a eliminación directa de la Sudamericana es un buen momento para que Independiente continue el trabajo realizado ante River y tenga una actuación acorde a las esperanzas generadas en la primera parte de 2025. Será una nueva oportunidad para enderezar la nave y dejar atrás la mala racha del inicio del semestre.
HABLÓ PABLO GALDAMES
Independiente igualó 0-0 con River en un clásico muy caliente. El Rojo mereció mejor suerte, pero no pasó del empate con un Nazareno Arasa decidido a voltear a Diablo. Pablo Galdames habló al respecto y fue tajante: “Molesto por algunas decisiones. Yo siento que no en este partido sino en muchos partidos, las faltas chiquitas van para el otro lado. Nosotros ante eso no podemos hacer nada, tenemos que seguir enfocados en nosotros y seguir trabajando”.
En relación a la mejoría que demostró el equipo, el volante analizó: “Siento que lo que fue la diferencia fue que ganamos los duelos. Todos los duelos defensivos y las pelotas divididas, cuando ganamos y no tenemos que correr para atrás, el equipo se siente mucho mejor. Recuperamos tras pérdida muy rápido, seguimos con la posesión, y esa fue la gran diferencia”.
Al finalizar, y ante la pregunta de InfiernoRojo, Galdames contó lo que considera que deben mejorar a futuro: “Siento que lo que demostramos tiene que ser un piso para nosotros. De acá para arriba, seguir mejorando. Pueden ser un montón de cosas como duelos defensivos, asociaciones por afuera, mejorar en las decisiones… Ese tipo de cosas. Siento que es el camino a seguir y nos tenemos que mentalizar en que tiene que ser todo el año así para nosotros”.
/José Pablo Verdugo