El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la extensión por 90 días de la tregua arancelaria con China, horas antes de que expirara el acuerdo alcanzado entre ambas potencias en mayo.
“He firmado un decreto que extenderá la suspensión arancelaria a China por 90 días más. Los elementos del acuerdo permanecerán sin cambios”, escribió el mandatario en un mensaje publicado en su red social Truth Social.
La decisión busca evitar una nueva escalada comercial entre las dos mayores economías del mundo, que en los últimos meses han protagonizado tensiones crecientes con subidas arancelarias cruzadas y negociaciones de alto nivel en distintas capitales europeas.
De la presión al pragmatismo
La competencia económica y estratégica con China ha sido una prioridad central de Trump desde su primer mandato (2017-2021). Aunque su sucesor, el demócrata Joe Biden, mantuvo el enfoque de presión, Trump ha redoblado las medidas desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero de este año.
Entre sus iniciativas, impuso un arancel adicional del 10% a productos vinculados al tráfico de fentanilo y un 20% más por concepto de “aranceles recíprocos” desde abril. Esto provocó represalias por parte de Pekín, que llevó a una escalada con aranceles de hasta el 145% para productos estadounidenses y 125% para los chinos.
Un acuerdo alcanzado en mayo en Ginebra puso freno temporal a la situación, reduciendo los aranceles al 10% para EE.UU. y al 30% para China. Desde entonces, las delegaciones mantuvieron reuniones en Londres y Estocolmo para preservar la tregua comercial, que expiraba este 12 de agosto.
Beijing pide “respeto mutuo” y Trump presiona con la soja
Desde Pekín, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, declaró que China espera un resultado “positivo” de las negociaciones. En un comunicado oficial, afirmó: “Esperamos que Estados Unidos colabore con China para respetar el importante consenso alcanzado durante la conversación telefónica entre ambos jefes de Estado (…) y se esfuerce por lograr resultados positivos sobre la base de la igualdad, el respeto mutuo y el beneficio mutuo”.
Mientras tanto, Trump ha continuado buscando concesiones de último minuto. El domingo por la noche, publicó otro mensaje en Truth Social, instando a China a cuadruplicar sus compras de soja estadounidense.
“China está preocupada por la escasez de soja. Nuestros grandes agricultores producen la mejor soja”, afirmó el mandatario. Según Trump, el aumento de las compras por parte de China “reduciría significativamente” el déficit comercial con Estados Unidos.
El mensaje finalizó con un agradecimiento directo al presidente chino Xi Jinping: “Gracias, presidente Xi”.
Nuevos aranceles y confusión con el oro
Desde su retorno al poder, Trump ha intensificado su política arancelaria con nuevos gravámenes de entre el 10% y el 50% sobre productos importados, incluyendo algunos provenientes de Brasil, así como sectores específicos como automóviles, acero, aluminio, cobre y posiblemente semiconductores y productos farmacéuticos.
Una controversia reciente surgió a raíz de un documento publicado el 31 de julio, en el que se indicaba que los lingotes de oro de un kilogramo y de 100 onzas serían sujetos a aranceles. La noticia causó un alza en el precio del oro durante el fin de semana, debido a la preocupación de los inversores.
Trump zanjó la polémica este lunes en su red social, escribiendo: “¡El oro no será sujeto a aranceles!”, sin ofrecer más detalles.
La “última palabra” sigue en Washington
El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, afirmó tras las negociaciones en Suecia que la decisión final sobre cualquier extensión de la tregua recaía en el presidente Trump, quien finalmente optó por prolongarla en un intento por mantener el equilibrio comercial y reducir tensiones en plena campaña por consolidar su segundo mandato.
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