El expresidente Álvaro Uribe Vélez reapareció este miércoles en un acto público en Sabaneta, Antioquia, tras ser liberado del arresto domiciliario que cumplía desde agosto, luego de haber sido condenado por soborno de testigos y fraude procesal.

Nosotros vamos a ganar tranquilamente (…) Nosotros no vamos a decir ‘fuera’, vamos a decir ‘adentro la democracia’”, afirmó el líder del partido Centro Democrático, ante una multitud de simpatizantes que coreaban “¡Fuera Petro!”, en referencia al actual presidente Gustavo Petro.

Uribe, de 73 años, fue recibido entre aplausos, banderas y consignas de apoyo mientras caminaba acompañado por su esquema de seguridad. La concentración marcó su primera aparición pública desde que fue puesto en libertad por orden del Tribunal Superior de Bogotá, que revocó temporalmente su detención “hasta tanto este Tribunal defina el recurso de apelación interpuesto contra esa determinación de primera instancia”.

A través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), el exmandatario confirmó que recibió la boleta de libertad, afirmando que: “Cada minuto de mi libertad lo dedicaré a luchar por la libertad de Colombia”.

Condena judicial: 12 años de prisión y millonaria multa

La jueza Sandra Heredia, encargada del caso, dictó en primera instancia una condena de:

  • 12 años de prisión domiciliaria

  • Inhabilitación para ejercer cargos públicos por más de 8 años

  • Pago de una multa de 3.444 millones de pesos colombianos (equivalente a unos US$844.510 o 2.420 salarios mínimos)

La sentencia sostiene que Uribe instigó a emisarios para manipular testigos recluidos en cárceles del país, con el objetivo de obtener declaraciones favorables en investigaciones que lo vinculaban a actividades de paramilitarismo.

El origen del caso: de denunciante a investigado

El proceso judicial se remonta al año 2012, cuando Uribe denunció al entonces senador Iván Cepeda, acusándolo de buscar testigos falsos contra él en cárceles del país. No obstante, la Corte Suprema de Justicia concluyó que fue el entorno de Uribe, a través del abogado Diego Cadena, quien presuntamente ofreció beneficios a exparamilitares para cambiar sus declaraciones y vincular falsamente a Cepeda.

Como resultado de las investigaciones, Cepeda pasó de acusado a víctima, mientras que Uribe se convirtió en investigado formalmente por la justicia.

Perspectivas políticas

La reaparición pública de Uribe se interpreta como el inicio de una ofensiva política de cara a las elecciones presidenciales de 2026, en las que su partido buscará recuperar el poder tras el gobierno de izquierda liderado por Gustavo Petro.

Vamos a ganar tranquilamente”, reiteró Uribe, dejando claro que su influencia política permanece vigente pese a sus problemas judiciales.

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