La administración de Donald Trump ha intensificado su estrategia para asfixiar al narcotráfico regional, bajo el argumento de fortalecer la seguridad nacional de Estados Unidos. Esta ofensiva, articulada por el senador Marco Rubio, ha sumado socios estratégicos a lo largo del continente americano, en un movimiento que podría redefinir la geopolítica latinoamericana.
Según fuentes diplomáticas, Trump firmó una orden ejecutiva secreta que autoriza al Pentágono a desplegar barcos, submarinos y aviones en aguas internacionales cercanas a Venezuela. En paralelo, el Departamento del Tesoro declaró al Cartel de los Soles —una organización criminal vinculada directamente a Nicolás Maduro— como grupo terrorista, mientras que el Departamento de Justicia ofreció una recompensa de US$50 millones por su captura.
La prioridad: contener la entrada de cocaína y fentanilo a EE.UU.
El Cartel de los Soles, operado desde las estructuras del régimen de Maduro, trafica cocaína, fentanilo, petróleo, oro y uranio mediante submarinos y barcos sin bandera reconocida, generando una amenaza directa a la seguridad estadounidense. Según Washington, la droga se distribuye en EE.UU. y causa miles de muertes al año.
Frente a esta amenaza, la Casa Blanca activó una estrategia internacional que ya cuenta con el respaldo de Ecuador, Paraguay, Argentina, Guyana y Trinidad y Tobago, mientras otros países evalúan sumarse.
Ecuador, Paraguay y Argentina: primeros aliados del nuevo eje diplomático
En una acción coordinada, Ecuador fue el primer país en América del Sur en declarar al Cartel de los Soles como organización terrorista. El presidente Daniel Noboa instruyó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) investigar los vínculos entre este cartel y bandas criminales locales. La próxima semana, Marco Rubio visitará Quito para agradecer personalmente a Noboa por su decisión.
Paraguay siguió el ejemplo. El presidente Santiago Peña firmó el decreto 4465, que resuelve: “Desígnase a la organización delictiva transnacional denominada ‘Cartel de los Soles’ como organización terrorista internacional.”
El martes, fue el turno de Argentina. La administración de Javier Milei incluyó al Cartel de los Soles en el Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET). En un comunicado, el gobierno argentino reafirmó su compromiso con la paz, la estabilidad y la seguridad hemisférica, dentro del marco del derecho internacional.
Rubio: “Estamos construyendo una coalición internacional”
Durante un acto oficial en la Casa Blanca, Marco Rubio subrayó los avances en la estrategia regional: “Estamos construyendo una coalición internacional contra este flagelo.”
El secretario de Estado informó que además de Ecuador, Paraguay y Argentina, Guyana y Trinidad y Tobago también expresaron su disposición de colaborar activamente con Washington en la lucha contra el narcotráfico.
Rubio advirtió que la ofensiva no solo busca detener el ingreso de narcóticos a EE.UU., sino también: “Llevar esta batalla al escenario internacional para enfrentar a quienes están detrás de este veneno asesino.”
Fractura geopolítica en América Latina
La estrategia diplomática de Trump ha generado una nueva línea divisoria en América Latina. Mientras algunos países se alinean con EE.UU., otros mantienen su respaldo al régimen venezolano:
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Apoyan a Maduro: Brasil, Bolivia, Cuba, Colombia, Honduras y Nicaragua.
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Posibles nuevos aliados de EE.UU.: Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Panamá.
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Posición neutral hasta el momento: Canadá, Chile, México y Uruguay.
Impacto potencial en la dictadura venezolana
La estrategia de Trump no solo persigue proteger el territorio estadounidense, sino también debilitar financieramente al régimen de Maduro. Según fuentes del Departamento de Estado, el régimen chavista sobrevive más por sus ingresos ilegales que por lealtades políticas internas.
“El régimen puede crujir si las fuentes de financiamiento para las Fuerzas Armadas y el aparato represivo se interrumpen”, aseguró un alto funcionario en Washington.
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