Desde el Vaticano, el Papa León XIV lanzó este miércoles un enérgico llamamiento al cese inmediato de los combates en Tierra Santa, instando a la comunidad internacional, al gobierno de Israel y a todas las partes enfrentadas a poner fin al conflicto que, desde hace casi dos años, devasta la Franja de Gaza.

Durante su audiencia general, el pontífice centró sus palabras en denunciar la grave crisis humanitaria que enfrenta la región, advirtiendo sobre el impacto devastador de la violencia en la población civil y la urgente necesidad de actuar conforme a los principios del derecho internacional.

“Renuevo una vez más un fuerte llamamiento, tanto a las partes involucradas como a la comunidad internacional, para que se ponga fin al conflicto en Tierra Santa, que ha causado tanto terror, destrucción y muerte”, expresó el Papa con tono solemne.

Llamado a liberar rehenes, alcanzar un alto el fuego y permitir ayuda humanitaria

En su mensaje, León XIV hizo un llamado urgente a:

  • Liberar a todos los rehenes,

  • Lograr un alto el fuego permanente,

  • Garantizar el acceso seguro, libre y sin restricciones de ayuda humanitaria a Gaza.

“Imploro que todos los rehenes sean liberados, que se alcance un alto el fuego permanente, que se facilite la entrada segura de ayuda humanitaria y que se respete plenamente el derecho internacional humanitario”, afirmó, subrayando que la paz debe estar por encima de cualquier interés político o militar.

Asimismo, el Papa reiteró la obligación de proteger a la población civil: “En particular, la obligación de proteger a los civiles y las prohibiciones del castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzoso de la población”, señaló con énfasis, recordando que ninguna causa justifica la instrumentalización del sufrimiento humano.

Apoyo a los Patriarcas de Jerusalén y rechazo al desplazamiento forzado

El Sumo Pontífice también respaldó la declaración conjunta emitida por el Patriarca griego ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, y el Patriarca latino, Pierbattista Pizzaballa, quienes denunciaron el intento israelí de tomar la ciudad de Gaza y desplazar a su población civil hacia el sur de la Franja.

“No hay razón que justifique el desplazamiento masivo deliberado y forzoso de civiles”, afirmaron los patriarcas, coincidiendo plenamente con el mensaje del Papa.

Ambas iglesias recordaron que mantienen complejos religiosos activos en Gaza, donde se refugian cientos de personas vulnerables, entre ellas ancianos, mujeres, niños y personas con discapacidad. Las Misioneras de la Caridad, en el complejo católico de la Sagrada Familia, continúan prestando ayuda humanitaria bajo condiciones extremas.

“El clero y las monjas han decidido quedarse y continuar cuidando a todos los que estén en los complejos”, informaron las autoridades eclesiásticas, convirtiéndose en únicos referentes de protección humanitaria para la población atrapada por los combates y bloqueos.

Dolor por los ataques a complejos religiosos

La preocupación del Vaticano se agudizó tras los bombardeos de julio, cuando un ataque —atribuido por el ejército israelí a un “desvío involuntario” de proyectil— provocó la muerte de tres personas en el complejo católico de la Sagrada Familia.

Poco después, los patriarcas realizaron una visita pastoral a Gaza, entregando ayuda humanitaria y brindando consuelo a la comunidad cristiana y civil.

“María, Reina de la Paz”: llamado final a la reconciliación

Al concluir su discurso, León XIV pidió a los fieles y a los líderes del mundo que “prioricen el bien común por sobre la lógica de la guerra”, e hizo un llamado espiritual a la paz: “María, Reina de la Paz, fuente de consuelo y esperanza, intercede para que tu presencia traiga la reconciliación y la paz a esa tierra martirizada”.

El mensaje del Papa se suma a los crecientes reclamos globales para detener la espiral de violencia en Gaza, alzándose como una de las voces más influyentes del escenario internacional en favor de la dignidad humana, la compasión y la justicia.

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