El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) encendió una nueva alerta respecto al estado de las finanzas públicas de Chile, tanto para lo que resta de 2025 como en la preparación del Presupuesto 2026.

Esta advertencia llega con la nueva conformación del organismo, que ahora cuenta con Paula Benavides como presidenta e incluye al economista Joaquín Vial entre sus integrantes.

En su último informe, el CFA advierte sobre la necesidad de adoptar medidas estructurales para corregir una trayectoria de déficits persistentes y aumento de la deuda pública que se ha mantenido desde el año 2008.

«Los nuevos antecedentes presentados por la Dipres en su IFP del segundo trimestre dan cuenta de que los riesgos fiscales advertidos por el Consejo en informes previos se han ido materializando, con un potencial nuevo desvío de la meta de BE (Balance Estructural)», señala el informe.

El Consejo enfatiza las discrepancias entre las metas fiscales establecidas por el Ejecutivo y sus propias proyecciones, analizando especialmente las acciones correctivas propuestas por la Dirección de Presupuestos (Dipres).

Proyecciones de Balance Estructural: lejos de la meta

El CFA detalla que, incluso aplicando las acciones correctivas anunciadas por la Dipres —tanto administrativas como legislativas— el Balance Estructural proyectado para 2025 sería de –1,8% del PIB.

Sin embargo, si solo se consideran las medidas administrativas más probables, sin incluir las legislativas, el desequilibrio sería mayor, alcanzando –2,1% del PIB.

En ambos escenarios, se incumpliría la meta fiscal comprometida.

Proyecciones de ingresos fiscales: crecimiento exigente y poco realista

El CFA también cuestiona las proyecciones de ingresos fiscales de la Dipres, advirtiendo que, pese a sucesivas reducciones desde la aprobación de la Ley de Presupuestos, el crecimiento esperado para 2025 sigue siendo exigente frente al comportamiento observado en el primer semestre.

«Para alcanzar la proyección de ingresos fiscales de 2025, la recaudación del segundo semestre debe superar en 8,2% lo acumulado en el primero», señala el informe.
Pero advierte que en los últimos diez años, la mediana histórica de ingresos del segundo semestre ha sido 1,7% inferior al primero, lo que representa un desafío significativo.

Con base en sus ejercicios, el CFA estima que los ingresos fiscales en 2025 podrían ser entre 0,3% y 1,0% del PIB menores a lo proyectado por la Dipres. Además, destaca que los ajustes a la baja acumulados desde la Ley de Presupuestos representan 1,1% del PIB, evidenciando la importancia de contar con estimaciones realistas.

«Los avances institucionales y metodológicos implementados en 2025 con apoyo del FMI deberían traducirse en proyecciones más ajustadas, que contribuyan a resguardar la credibilidad del marco fiscal», añade el Consejo.

Riesgo de arrastre fiscal hacia 2026

El CFA advierte que, si persisten diferencias entre ingresos proyectados y efectivos en 2025, esto puede arrastrarse hacia el Presupuesto 2026, ya que las proyecciones para este último se basarán en los resultados de 2025.

Por ello, recomienda a la Dipres publicar en sus Informes de Finanzas Públicas (IFP) una tabla de monitoreo del crecimiento real anual de cada línea de ingreso relevante, lo que permitiría identificar desviaciones a tiempo y tomar medidas correctivas durante el año fiscal.

Presupuesto 2026: holguras negativas y nuevo desvío

Respecto a las proyecciones fiscales para 2026, el Consejo señala que estas muestran holguras fiscales negativas, es decir, el gasto comprometido supera el nivel compatible con la meta de Balance Estructural.

Esta situación, que surge a pocos meses de iniciarse la discusión presupuestaria, muestra un potencial desvío respecto de la nueva meta fiscal actualmente en trámite, algo que —según el CFA— debe ser abordado con urgencia, ya que la Ley de Presupuestos debe fundamentarse en el cumplimiento de dicha meta.

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