El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó este miércoles un nuevo desafío a su par ucraniano, Volodimir Zelensky, al invitarlo públicamente a sostener una reunión bilateral en Moscú, en medio del estancamiento diplomático del conflicto entre ambos países que se arrastra desde la invasión rusa de febrero de 2022.
«Si Zelensky está listo, que venga a Moscú«, afirmó Putin durante una rueda de prensa celebrada en China, al término de su visita oficial. El mandatario ruso reveló además que fue el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien le pidió directamente que considerara un posible encuentro con el líder ucraniano.
«Donald me pidió celebrar tal encuentro si fuera posible. Respondí que sí, es posible«, agregó.
Sin concesiones y con advertencias económicas
A pesar del gesto de apertura al diálogo, Putin dejó claro que no está dispuesto a hacer concesiones en los temas clave del conflicto. Señaló que las demandas de seguridad de Ucrania representan, a juicio de Moscú, líneas rojas inaceptables, particularmente en lo que respecta a una eventual adhesión a la OTAN.
«La seguridad de un país no puede garantizarse a expensas de otro«, afirmó Putin, reiterando una de las principales justificaciones de Rusia para su invasión.
Además, lanzó una advertencia a Occidente sobre los riesgos de transferir a Ucrania los activos rusos congelados como parte de las sanciones internacionales. Según dijo, una medida de ese tipo causaría “un daño inmenso” a la economía mundial.
“Luz al final del túnel”, pero sin abandonar la vía militar
Putin expresó que, a pesar del panorama actual, ve una posible salida diplomática al conflicto: «Se ve cierta luz al final del túnel» gracias a la mediación del presidente Trump.
Sin embargo, fue categórico al señalar que, si las conversaciones de paz no prosperan, Rusia seguirá adelante con su ofensiva militar: «Si las negociaciones no avanzan, seguiremos persiguiendo nuestros objetivos por medios militares«, advirtió.
En ese sentido, aseguró que las fuerzas armadas rusas avanzan «exitosamente» en casi todos los sectores del frente, mientras que describió la situación de las tropas ucranianas como «crítica», afirmando que «la mayoría de sus brigadas tienen menos de la mitad del personal necesario».
Dudas sobre la legitimidad de Zelensky y críticas a Occidente
Durante su intervención, el mandatario ruso cuestionó la legitimidad del presidente ucraniano, dado que ha permanecido en el poder más allá de su mandato constitucional. Sin embargo, reconoció que Ucrania no ha podido celebrar elecciones representativas, ya que gran parte de su territorio está ocupado por fuerzas rusas.
Respecto al proceso de negociaciones, Putin señaló que Rusia está dispuesta a elevar el nivel de su delegación, aunque expresó su confianza en el actual jefe negociador ruso, Vladímir Medinski.
En paralelo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien también estuvo en China recientemente, declaró que tanto Putin como Zelensky “aún no están preparados” para un paso decisivo hacia la paz.
Putin responde a acusaciones de Alemania y culpa a Occidente por el conflicto
Putin también aprovechó la ocasión para responder a las recientes declaraciones del canciller alemán, Friedrich Merz, quien lo calificó de “criminal de guerra”. El presidente ruso desestimó las afirmaciones y acusó a Alemania de “intentar eludir su responsabilidad” en lo que denominó la “tragedia” iniciada en 2014.
Reiteró su visión de que el conflicto en Ucrania comenzó con el Euromaidán, al que calificó nuevamente como “un golpe de Estado” promovido por Occidente para derrocar al entonces presidente Víktor Yanukóvich.
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