En una nueva escalada de violencia, Rusia lanzó un ataque masivo contra varias regiones de Ucrania, incluida la capital, Kiev, dejando al menos cuatro muertos, entre ellos un niño, y 44 personas heridas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó el bombardeo como un “crimen consciente y un alargamiento de la guerra”, responsabilizando directamente al Kremlin y exigiendo a Estados Unidos y sus aliados una respuesta inmediata y contundente.
“Estos asesinatos, ahora, cuando la verdadera diplomacia podría haberse iniciado hace tiempo, son un crimen consciente y un alargamiento de la guerra”, escribió Zelensky en su cuenta oficial de Telegram, tras el que fue descrito como el ataque más grave desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
Daños por primera vez en sede del Gobierno ucraniano
Entre las consecuencias más simbólicas del ataque destaca que, por primera vez, la sede principal del Gobierno en Kiev resultó dañada. Aún no está claro si fue por un impacto directo o por la caída de fragmentos de misiles o drones interceptados por las defensas aéreas.
Rusia lanzó más de 800 drones y 13 misiles (cuatro de ellos balísticos) en el ataque nocturno, que también afectó a ciudades clave como Odesa, Zaporiyia, Kremenchuk, Krivói Rog (ciudad natal de Zelensky) y Dnipropetrovsk.
Críticas a EE. UU. y llamado a aplicar nuevas sanciones
Zelensky envió un mensaje directo a Estados Unidos, señalando que la Casa Blanca aún no ha cumplido con su promesa de imponer nuevas sanciones si Moscú se negaba a iniciar un proceso de paz.
“No es la primera vez que en Washington se dice que habrá sanciones por negarse a dialogar”, recordó Zelensky, en alusión a advertencias pasadas del expresidente Donald Trump.
El mandatario también pidió a los aliados occidentales que implementen lo acordado en la reciente cumbre de París, donde 26 países prometieron ofrecer garantías de seguridad a Ucrania en caso de un alto el fuego o acuerdo de paz. Entre las medidas acordadas se incluye el despliegue de tropas internacionales y el fortalecimiento del Ejército ucraniano, con especial énfasis en su defensa aérea.
“Cada sistema adicional salva vidas civiles de estos ataques viles”, subrayó.
Coordinación con Francia y esfuerzos diplomáticos
Zelensky informó que está coordinando con el presidente francés Emmanuel Macron los siguientes pasos diplomáticos y la respuesta internacional al ataque. Además, confirmó que Ucrania y Francia trabajan en nuevas medidas para reforzar la defensa del país.
Condena internacional y llamados a endurecer sanciones
El ataque provocó una ola de condenas internacionales. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, denunció que: “El Kremlin se burla de la diplomacia, pisotea el derecho internacional y mata indiscriminadamente”.
Von der Leyen reafirmó el compromiso de Europa de seguir apoyando a Ucrania, reforzar sus fuerzas armadas y endurecer las sanciones contra Rusia.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron señaló que el bombardeo demuestra que “Rusia se está atrincherando cada vez más en la lógica de la guerra y el terror”, reafirmando que los aliados de Kiev trabajarán por una paz justa y duradera.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, fue clara: “Rusia parece más interesada en aumentar la ferocidad de sus ataques que en buscar una vía negociadora”.
Desde Reino Unido, el nuevo primer ministro Keir Starmer declaró: “Estoy consternado por el último y brutal ataque nocturno contra Kiev y toda Ucrania. Estos cobardes ataques demuestran que Putin cree que puede actuar con impunidad. No se toma en serio la paz”.
Un ataque sin precedentes desde el inicio de la guerra
Este bombardeo marca un nuevo récord en el uso de drones por parte de Rusia, superando los 800 aparatos no tripulados en una sola noche, acompañados de una ola coordinada de misiles balísticos y de crucero.
La magnitud del ataque, sumado a los daños en infraestructura gubernamental y el número de víctimas civiles, lo posiciona como el episodio más grave desde febrero de 2022, cuando comenzó la invasión a gran escala de Ucrania.
Conclusión: La guerra se intensifica, la diplomacia se estanca
Zelensky fue tajante al afirmar que la única forma de frenar esta escalada es con voluntad política internacional. Reiteró su llamado a que el mundo obligue al Kremlin a detener los ataques, y pidió acciones concretas, no solo declaraciones.
“El mundo puede obligar a los criminales del Kremlin a dejar de matar, solo se necesita voluntad política”, sentenció el presidente ucraniano.
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