El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que la posibilidad de un diálogo directo entre Vladímir Putin y Volodímir Zelenski es actualmente inviable debido al profundo desprecio personal que —según sus palabras— ambos líderes se profesan mutuamente.
“Y el odio entre Zelenski y Putin es inconmensurable”, expresó Trump durante una conferencia de prensa en Nueva Jersey, al ser consultado sobre una posible reunión trilateral con los mandatarios de Rusia y Ucrania.
El jefe de Estado estadounidense fue más allá al asegurar que, de producirse un encuentro entre los tres, él mismo sería el único interlocutor viable.
“Voy a tener que hablar yo solo; se odian mutuamente. Se odian tanto que no pueden respirar. Así que voy a tener que involucrarme”, afirmó con tono enfático.
Putin: abierto al diálogo, pero cuestiona la legitimidad de Zelenski
Desde Moscú, las autoridades rusas reiteraron este fin de semana que no se niegan a dialogar con Kiev, aunque insistieron en que existen condiciones necesarias para que cualquier negociación tenga sentido político y jurídico.
El presidente Vladímir Putin aseguró a inicios de septiembre que nunca ha descartado una reunión con Zelenski, e incluso lo invitó a Moscú para celebrar un encuentro bilateral. Sin embargo, la propuesta fue rechazada de inmediato por el mandatario ucraniano.
“Nuestro presidente ha señalado en repetidas ocasiones que está dispuesto a reunirse también con Zelenski, siempre que exista el entendimiento de que todas las cuestiones que requieren ser examinadas al más alto nivel estarán bien trabajadas y que los expertos y ministros habrán preparado las recomendaciones correspondientes”, explicó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Moscú cuestiona la legitimidad de Zelenski como presidente
Uno de los principales obstáculos señalados por el Kremlin para reactivar un proceso de diálogo formal es lo que califican como la expiración del mandato constitucional de Zelenski.
Putin afirmó que la Constitución de Ucrania no contempla la prolongación del mandato presidencial en tiempos de guerra, y sugirió que el poder debería haber sido transferido al presidente del Parlamento ucraniano.
“Reunirse con el líder del régimen de Kiev en su situación actual es un camino a ninguna parte”, sostuvo Putin, quien se refirió a Zelenski como “el actual jefe de la Administración de Ucrania”, evitando referirse a él como presidente.
Desde el gobierno ruso también se recordó que el propio Zelenski firmó un decreto que prohíbe expresamente las negociaciones con Putin, lo que limita las posibilidades diplomáticas por vía bilateral.
Un diálogo bloqueado por razones políticas y personales
El cruce de declaraciones entre Trump, Putin y funcionarios rusos refleja una creciente complejidad en el escenario diplomático para resolver la guerra en Ucrania.
Si bien Moscú sostiene que está dispuesto a entablar conversaciones, plantea como condición revisar quién representa legalmente a Ucrania en el actual contexto, mientras que Kiev se niega a cualquier contacto directo con Putin, al que considera un criminal de guerra.
En medio de esta tensión, Trump se posiciona como un posible mediador, aunque sus comentarios sobre el “odio personal” entre los mandatarios ponen en duda que una solución pacífica esté próxima.
“Este no es solo un conflicto militar o político; es también un enfrentamiento marcado por una animadversión profunda y personal”, comentó un analista diplomático consultado por medios estadounidenses.
Contexto: sin negociaciones y con un frente militar activo
La guerra en Ucrania ha entrado en su cuarto año desde la invasión rusa iniciada en febrero de 2022. Los canales diplomáticos siguen bloqueados, mientras el frente militar permanece activo con bombardeos, avances tácticos y miles de desplazados cada mes.
Las tensiones entre Moscú y Kiev han escalado a un punto en el que las condiciones mínimas para una negociación directa no existen, y la posibilidad de una mediación externa —como la sugerida por Trump— parece lejana.
Por ahora, ambas partes se acusan mutuamente de bloquear el diálogo, mientras la guerra continúa cobrando vidas y debilitando la estabilidad regional.
/psg