El sector construcción es actualmente el que peores expectativas tiene sobre la economía chilena, según reveló el Índice Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) correspondiente a septiembre, elaborado por Icare y la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).
De acuerdo con este indicador, que ubica el umbral neutral en 50 puntos, todo resultado por debajo de ese nivel refleja una visión pesimista, mientras que una cifra superior sugiere optimismo. En ese marco, la construcción registró apenas 35,5 puntos, consolidándose como el sector más pesimista del mes.
En comparación, el comercio también mostró una visión negativa, aunque menos marcada, con 48,2 puntos. La industria, en tanto, se ubicó en zona neutral, mientras que la minería lideró el optimismo con 83,3 puntos, marcando una clara diferencia con el resto de los sectores económicos.
A nivel general, el IMCE registró en septiembre una mejora en la percepción empresarial, alcanzando los 54,2 puntos, lo que representa una visión optimista global sobre el estado de la economía nacional. En los últimos 12 meses, el indicador ha acumulado una variación positiva de 4,9 puntos, lo que da señales de una posible recuperación en curso.
Construcción: el eslabón más débil
El bajo puntaje obtenido por el sector de la construcción refleja una situación de incertidumbre prolongada, arrastrada por factores como la baja inversión privada, problemas de financiamiento, mayores costos de materiales y una débil ejecución de proyectos públicos y privados. Esta percepción pesimista es consistente con otros datos económicos recientes, como la caída de la inversión en obras de infraestructura y las bajas tasas de crecimiento del sector.
Minería: optimismo pese a la volatilidad
En contraste, la minería se posiciona como el sector con mejor evaluación del entorno económico, con 83,3 puntos, consolidando un fuerte optimismo que se explica por la expectativa de recuperación en la producción, la demanda internacional de cobre y litio, y mejores precios proyectados en el mediano plazo. Este optimismo se mantiene pese a las dificultades operativas registradas en agosto, como la paralización parcial de El Teniente, y a un contexto global aún marcado por la incertidumbre geopolítica y financiera.
Visión general: señales de recuperación con rezagos sectoriales
La apreciación global de la economía chilena, que alcanzó 54,2 puntos, permite interpretar una leve tendencia de recuperación en la percepción empresarial. Marily Lüders, integrante del Círculo Economía y Finanzas de Icare, sostuvo que: “es de esperar que la apreciación general sobre la economía chilena se mantenga como tendencia en el tiempo y se refleje en un dinamismo y una recuperación de los sectores rezagados”, afirmó.
El desafío, no obstante, sigue siendo heterogéneo entre los distintos rubros. Mientras algunos sectores comienzan a mostrar signos de mejora, otros —como la construcción— permanecen atrapados en un escenario de bajo dinamismo, que afecta no solo sus expectativas, sino también su capacidad de inversión y generación de empleo.
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