La economía chilena dio una sorpresa negativa en agosto, al anotar un crecimiento de solo 0,5% interanual, muy por debajo de las expectativas del mercado, que esperaban una expansión entre 0,9% y 2,2%, según lo informó este martes el Banco Central.
El principal factor detrás de este débil resultado fue la abrupta caída de 8,6% en la actividad minera, empujada por la paralización parcial de El Teniente, el mayor yacimiento subterráneo de cobre de Codelco, que detuvo parte de sus operaciones tras el trágico accidente ocurrido a fines de julio.
Esta caída anuló el mejor desempeño observado en comercio (+4%) y servicios (+2%), los únicos sectores que registraron cifras positivas en el mes.
Producción de bienes se desploma 3,4% por la minería
El Banco Central detalló que la producción de bienes cayó 3,4% interanual, empujada casi en su totalidad por el mal desempeño del sector minero. Esta caída contrasta con el avance de los servicios y el dinamismo del comercio, lo que refleja un desempeño asimétrico de la economía en agosto.
Además, al considerar la serie desestacionalizada, la actividad económica se contrajo 0,7% respecto de julio, lo que refleja una desaceleración en el margen, según expertos.
Con este resultado, la actividad económica acumula un crecimiento de 2,4% en lo que va de 2025, y un avance anualizado de 2,6% al mes de agosto, aún por debajo del 3% que había idealizado el exministro de Hacienda, Mario Marcel.
Hacienda descarta cambios en proyecciones oficiales
A pesar del débil dato, el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, descartó ajustes a las proyecciones de crecimiento para el cierre de 2025, que se mantienen en 2,5%.
“Esto no significa que nosotros vayamos a hacer una nueva predicción respecto a lo que esperamos a final de año”, afirmó en entrevista con Radio Duna.
Por su parte, el Banco Central mantiene un rango estimado de crecimiento para este año entre 2,25% y 2,75%, según el último Informe de Política Monetaria (Ipom).
Expertos advierten: crecimiento se encamina al piso de las proyecciones
Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, señaló: “claramente el dato de agosto es un traspié. La economía se desaceleró, y para alcanzar el promedio anual proyectado, se necesita un crecimiento del orden de 2% en el segundo semestre. Con el tercer trimestre marcando apenas 1,2% acumulado, el desafío es considerable”.
Montero estima que el crecimiento cerraría en torno a 2,3% o 2,4%.
Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía, Negocios y Gobierno de la Universidad San Sebastián, fue más crítico: “la economía aún no logra encender sus motores. El dato de 0,5% revela una realidad muy distinta al relato optimista del gobierno. Un crecimiento de 2,5% es insuficiente y deja al gobierno de Boric con un promedio anual de solo 1,9%”.
Weber proyecta que los años 2026 y 2027 tampoco superarán techos de 2,75% y 2,5%, respectivamente.
Ramiro Torres, subgerente de estudios de Principal, también se mostró cauteloso: “el dato de agosto sorprendió negativamente. Si bien en septiembre podríamos ver un repunte por la normalización minera y el impulso del comercio por Fiestas Patrias, el efecto no sería suficiente para cambiar las proyecciones de cierre del año. Un 2,4% parece el escenario más probable”.
Impacto en empleo y confianza: señales débiles hacia 2026
Pablo Pérez, economista del Instituto Libertad, fue enfático al señalar que: “la fragilidad de la recuperación es evidente. Chile cerrará 2025 con un dinamismo muy por debajo de su potencial, atrapado en la franja baja del rango del Banco Central. Para las familias, esto implica poco avance en empleo y presión sobre salarios reales”.
“Sin reformas estructurales que impulsen inversión y productividad, seguiremos viendo Imacec que reaccionan a shocks puntuales y no a un verdadero ciclo expansivo”.
Gonzalo Escobar, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, agregó: “la caída en bienes se explica por un retroceso fuerte en minería, ligado al accidente en El Teniente. Sin embargo, el comercio —especialmente el retail— y los servicios mostraron señales de vida”.
Escobar proyecta que en 2026 el crecimiento se mantendría entre 2,5% y 2,6%, sin grandes cambios respecto a lo estimado actualmente.
Conclusión: economía avanza con debilidad y desafíos acumulados
El Imacec de agosto deja en evidencia que la economía chilena continúa en una trayectoria débil y frágil, muy dependiente de factores específicos como la minería, y con desafíos estructurales no resueltos. La desaceleración en el margen y el bajo dinamismo anual mantienen las proyecciones para 2025 en la parte baja del rango estimado.
Mientras el gobierno insiste en que no habrá cambios en las proyecciones, los analistas llaman a la moderación de expectativas y advierten que sin señales claras de reactivación e inversión, Chile enfrentará un 2026 sin mucho impulso económico.
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