Carolina Tohá, exministra del Interior y exprecandidata presidencial del oficialismo, continúa con su gira de ponencias en Europa, centrada en el debate sobre el progresismo y la inseguridad. Luego de su intervención en la Escuela de Asuntos Internacionales de París, este jueves la militante histórica del PPD se presentó en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (LSE).

Durante su exposición, Tohá abordó dos temas de alta sensibilidad: el análisis del estallido social de 2019 y los eventuales riesgos a la paz social ante un posible gobierno del republicano José Antonio Kast.

Estallido social: «No hubo plan, fue un efecto mariposa»

La exministra descartó que el estallido social haya sido resultado de una conspiración o planificación centralizada: “En el estallido, la principal explicación es un efecto mariposa. Es una cosa que mueve otra cosa, que gatilla otra cosa y se juntan muchas cosas. Pero no hay un plan, no hay una coherencia, no hay una planificación”, afirmó.

Tohá explicó que el fenómeno se inició con acciones aisladas, que rápidamente escalaron: “Esto empieza por radicales que incendian una estación, esos radicales le avisan a otros amigos, entremedio se meten las barras bravas, se corre la bola y empieza una fiebre (…) se pliega el movimiento social, grupos radicales, barras bravas y delincuencia. Y esto con simpatía ciudadana, que duró meses”, detalló.

A juicio de la exministra, los intentos de atribuirle un origen organizado han fracasado: “Todos los esfuerzos por darle a esto una explicación planificada han rebotado en el vacío más absoluto”, remarcó, agregando que “es evidente que esto ha pasado con distintas formas en muchos lugares”.

Gobierno de Kast: “No hay ninguna posibilidad de que algo así se repita”

Tohá fue enfática al descartar que un escenario similar pueda repetirse bajo un eventual gobierno liderado por José Antonio Kast: “Si alguien intentara prender una llama como esta, nuevamente, por ejemplo, en un potencial gobierno de José Antonio Kast (…) puede hacer acciones violentas, puede tener una cadena de gente que responde un llamado y haga varios atentados o acciones al mismo tiempo, pero creo que no hay ninguna posibilidad que sostenga un apoyo ciudadano por meses como tuvo el estallido. Ninguna”, subrayó.

Según la exjefa de gabinete del Presidente Gabriel Boric, la ciudadanía no está dispuesta a repetir una experiencia de ese tipo: “La sociedad chilena hizo su experiencia. No sacó una lección exitosa de aquello, pero no creo que hoy día vaya a sustentar una agenda de ese tipo”, añadió.

Para respaldar su tesis, Tohá aseguró que lo ocurrido en 2019 fue una “situación totalmente excepcional”, señalando que: “Chile es un país con mucha vocación por el orden, con muy poca resistencia al caos, a la improvisación. Que haya apoyado un movimiento de este tipo por tantos meses fue totalmente excepcional, inesperado. Creo que es muy difícil que algo así se repita”.

Reacciones cruzadas en Chile

Las declaraciones de Tohá se producen en medio de un debate nacional desatado semanas atrás por el economista Jorge Desormeaux, esposo de la alcaldesa Evelyn Matthei, quien advirtió en entrevista con La Tercera que Chile podría enfrentar “menos paz social” bajo un eventual gobierno de Kast.

En una línea opuesta, el candidato de izquierda Eduardo Artés lanzó una advertencia más radical: “Si Kast se convierte en Presidente de la República, la calle no lo va a dejar gobernar”, sostuvo, dejando entrever una posible oposición activa desde su sector.

Desde el Partido Republicano, su secretaria general Ruth Hurtado respondió con dureza: “A quien gobierne, la izquierda va a tratar de derrocarlo”, dijo, aludiendo a todas las candidaturas opositoras, incluidas las de José Antonio Kast, Evelyn Matthei, Johannes Kaiser (PNL) y Franco Parisi (PDG).

/psg