El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que está considerando autorizar el envío de misiles de crucero Tomahawk a Ucrania, como advertencia directa al presidente ruso, Vladimir Putin, si no se pone fin a la guerra en ese país.

“(A Ucrania) le gustaría tener Tomahawk. Hablamos de eso, y ya veremos. Para ser sincero, quizás tenga que hablar con Rusia sobre los Tomahawk. ¿Quieren tener misiles Tomahawk dirigiéndose hacia ellos? No lo creo”, declaró Trump a periodistas a bordo del Air Force One, tras partir de Washington rumbo a Oriente Medio.

Aunque el mandatario norteamericano aclaró que aún no ha tomado una decisión definitiva, confirmó que mantuvo dos conversaciones telefónicas con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, durante el fin de semana, en las cuales se abordó la solicitud de misiles.

Una posible escalada del conflicto

El propio Trump reconoció que una medida de este tipo implicaría una escalada significativa en el conflicto entre Ucrania y Rusia. Zelensky ha pedido durante meses el acceso a armamento de mayor alcance, como los Tomahawk, ante la creciente presión militar rusa en el este y sur del país.

¿Qué son los misiles Tomahawk?

El Tomahawk Land Attack Missile (TLAM) es un misil de crucero de largo alcance, desarrollado por Raytheon (RTX) y utilizado principalmente por la Marina de Estados Unidos.

  • Alcance: Hasta 2.400 kilómetros, lo que permitiría a Ucrania alcanzar Moscú y otros objetivos estratégicos desde su propio territorio.

  • Tamaño y peso: Mide 5,6 metros y pesa aproximadamente 1.510 kilogramos.

  • Precisión: Posee un sistema de guía que combina navegación inercial, radar TERCOM (Terrain Contour Matching) y capacidad para recibir órdenes en vuelo. Tiene una precisión estimada de 5 metros.

  • Detección difícil: Vuela a baja altitud (30-90 metros), con baja firma térmica, dificultando su detección por radares o sensores infrarrojos.

  • Costo: Cada unidad tiene un valor aproximado de 1,3 millones de dólares, según el Pentágono.

Con más de 30 años de servicio operativo, los Tomahawk han sido empleados en conflictos en Irak, Libia, Yemen, Afganistán, entre otros.

Impacto militar para Ucrania

Actualmente, Ucrania cuenta con misiles como el Neptune (alcance: 600 km), los ATACMS estadounidenses (hasta 300 km) y los Storm Shadow británicos/franceses (250 km). Sin embargo, ninguno iguala el alcance o capacidad destructiva de los Tomahawk.

La incorporación de estos misiles permitiría a Kiev golpear bases militares, centros logísticos y sistemas de mando rusos mucho más alejados del frente, lo que obligaría a Moscú a reconfigurar sus defensas estratégicas.

Venta indirecta a través de Europa

Según indicó el presidente Zelensky, Ucrania buscaría obtener los misiles mediante una venta inicial a países europeos, que luego los transferirían a Kiev, replicando esquemas ya utilizados para el suministro de otros armamentos occidentales.

Un dilema estratégico para la Casa Blanca

La posible autorización del envío de Tomahawk pone a prueba el grado de compromiso de la administración Trump con Ucrania, así como su disposición a asumir riesgos de confrontación directa con Rusia. Esta decisión podría marcar un punto de inflexión en el conflicto y en la política exterior estadounidense en un momento clave de la guerra.

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