Uno de los indicadores más relevantes para evaluar el bienestar económico de un país es el PIB per cápita ajustado por paridad de poder de compra (PPC). Esta variable, que refleja el ingreso promedio por habitante, es ampliamente utilizada por economistas y organismos internacionales para medir el nivel de vida y desarrollo económico de las naciones.

En su más reciente informe económico global de octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que Chile alcanzará un PIB per cápita de US$35.286 en 2025, una cifra levemente superior a los US$35.146 estimados en abril. Este modesto avance se explica por una mejora en la previsión de crecimiento económico del país, que pasó de 2% a 2,5% para este año.

Chile sigue tercero en la región: detrás de Uruguay y Panamá

A pesar del repunte, Chile se mantiene en la tercera posición dentro de América Latina, por debajo de Uruguay, que cerrará el año con US$37.190, y muy lejos de Panamá, que lidera con un PIB per cápita de US$43.651.

Hasta 2021, Chile se ubicaba como el país sudamericano con mayor ingreso per cápita y el segundo de toda Latinoamérica. Sin embargo, en 2022 fue superado por Uruguay, y según las proyecciones del FMI, no recuperará esa posición al menos hasta 2030. Incluso, la brecha con Uruguay se ha ampliado respecto de lo estimado en abril pasado.

Proyecciones a futuro: crecimiento moderado

El FMI proyecta una evolución gradual pero limitada para el ingreso per cápita en Chile:

  • 2026: US$36.430

  • 2027: US$37.680

  • 2028: US$38.980

  • 2029: US$40.384

  • 2030: US$41.860

Cabe destacar que en abril, el organismo estimaba que en 2030 Chile alcanzaría US$42.205, por lo que la nueva cifra implica un ajuste a la baja, debido a menores perspectivas de crecimiento que rondan el 2% anual.

El contexto global: Chile aún lejos del mundo desarrollado

A nivel internacional, el ranking de países con mayor PIB per cápita (PPC) está liderado por:

  1. Singapur: US$156.969

  2. Luxemburgo: US$152.395

  3. Irlanda: US$147.878

  4. Macao: US$132.648

  5. Catar: US$122.283

En contraste, países europeos como Grecia (US$44.985) y Hungría (US$48.156), que se ubican en la zona baja de las economías desarrolladas, aún superan ampliamente a Chile.

Por otro lado, la vieja aspiración chilena de alcanzar a Portugal en PIB per cápita parece cada vez más lejana, ya que este país proyecta un ingreso de US$49.753 en 2025.

Expertos: el crecimiento estructural sigue siendo el gran desafío

Los economistas coinciden en que la pérdida de posición relativa de Chile se debe principalmente al débil crecimiento económico de los últimos años y a expectativas moderadas hacia el futuro.

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, advierte: “El crecimiento que muestra el PIB per cápita no solo reconoce que aumenta la brecha con los países mejor posicionados en la región, sino que además no permite cerrar la distancia con los países más avanzados. Bajo las actuales condiciones estructurales, el sueño de ser un país desarrollado no se materializa”.

Para Lehmann, es urgente implementar reformas que impulsen el crecimiento y la inversión, mejoren la competitividad, y permitan aprovechar las oportunidades económicas del país.

Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, agrega: “La brecha con Uruguay no se debe a un mayor crecimiento sostenido de ese país. Entre 2020 y 2025, Chile creció 2,2% y Uruguay 1,5%. La diferencia está en la evolución del tipo de cambio”.

Según González, la depreciación del peso chileno frente al dólar ha sido mayor que la del peso uruguayo, lo que afecta negativamente el cálculo del PIB per cápita a paridad de poder de compra, que se usa para hacer comparaciones internacionales.

Además, advierte que el FMI no proyecta cambios significativos en la capacidad de crecimiento de Chile en el mediano plazo, y que revertir esta situación tomará tiempo, aunque existe consenso técnico y político para enfrentar el desafío.

“Cuando se logren avances reales en inversión, productividad y participación laboral, veremos mejoras en calidad de vida, empleo y políticas sociales”, concluye.

Conclusión: el estancamiento del ingreso per cápita refleja un desafío estructural

Aunque Chile mantiene una posición destacada en la región, el ritmo de crecimiento económico insuficiente y las condiciones cambiarias adversas han mermado su liderazgo. La posibilidad de cerrar la brecha con países desarrollados o incluso recuperar posiciones en Latinoamérica depende de reformas estructurales concretas que estimulen la productividad, inversión y competitividad en los próximos años.

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