En medio de un panorama fiscal estrecho, Chile enfrenta crecientes desafíos para alcanzar el equilibrio estructural en sus cuentas públicas antes de que finalice la década. Si bien el Gobierno mantiene una proyección optimista, los economistas de distintos sectores políticos y organismos como el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) han advertido que el margen para aumentar el gasto público es limitado.

A esa visión se suma ahora el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su último informe fiscal, publicado este miércoles, entregó una evaluación menos auspiciosa que la del Ejecutivo sobre la evolución del déficit estructural y la deuda pública del país.

Discrepancia en la trayectoria del déficit fiscal estructural

El Ministerio de Hacienda ha definido una ruta de consolidación fiscal que permitiría al país eliminar el déficit estructural hacia 2029, lo que implicaría que el gasto público solo crezca un 0,5% promedio anual entre 2026 y 2029. Esta meta está diseñada para mantener la sostenibilidad fiscal sin comprometer la actividad económica.

La trayectoria oficial planteada es la siguiente:

  • 2025: -2,2% del PIB

  • 2026: -1,1% del PIB

  • 2027: -0,8% del PIB

  • 2028: -0,5% del PIB

  • 2029: -0,0% del PIB (balance)

  • 2030: se mantiene en equilibrio estructural

Sin embargo, el FMI no comparte esta visión. Su proyección indica que Chile no logrará cerrar completamente su déficit estructural al final de la década, y que, en cambio, este se mantendría en niveles cercanos al -0,9% del PIB en 2029 y 2030.

La estimación del organismo internacional contempla el siguiente escenario:

  • 2025: -2,1% del PIB

  • 2026: -1,5% del PIB

  • 2027: -1,2% del PIB

  • 2028: -0,8% del PIB

  • 2029 y 2030: -0,9% del PIB

Deuda pública cerca del límite prudente

Otra diferencia significativa se da en torno a las proyecciones de deuda pública. El gobierno chileno estima que la deuda se ubicará en:

  • 2025: 43,2% del PIB, por debajo del techo prudente de 45%.

  • 2029: 42,7% del PIB

Por su parte, el FMI anticipa que la deuda será más persistente:

  • 2025: 42,7% del PIB

  • 2027: 43,7% del PIB

  • 2030: 44,0% del PIB

Estas cifras dejan a Chile peligrosamente cerca del umbral considerado prudente (45%), lo que podría restringir aún más el margen para políticas expansivas en los próximos años.

Rodrigo Valdés asume dirección clave en el FMI

Este nuevo informe cobra un matiz especial al considerar que desde el 27 de octubre, el exministro de Hacienda de Chile, Rodrigo Valdés, asumirá como director del Departamento de Asuntos Fiscales (FAD) del FMI, unidad responsable de este análisis.

Valdés deja así la dirección del Departamento del Hemisferio Occidental, que encabezó desde 2023, para liderar el área que asesora a países en políticas fiscales y donde se elaboran estudios como el recientemente publicado sobre Chile.

Conclusiones y desafíos

Las proyecciones del FMI contrastan con los supuestos más optimistas del Ejecutivo chileno, lo que refleja la tensión entre responsabilidad fiscal y necesidades de gasto social e inversión. De mantenerse estas restricciones, el país deberá definir con claridad sus prioridades presupuestarias para evitar desalineamientos fiscales que puedan afectar la credibilidad macroeconómica y el acceso a financiamiento en los mercados internacionales.

Mientras tanto, el llamado de atención del FMI refuerza las alertas internas ya expresadas por el Consejo Fiscal Autónomo, abriendo nuevamente el debate sobre la viabilidad política y económica de cumplir con el objetivo de balance estructural al 2030.

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