Los consumidores habrían sufrido cobros en exceso en las cuentas de la luz durante 2024 y 2025, según reveló un informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE). El error, que terminó provocando la salida del ministro de Energía, Diego Pardow, se debió a un cálculo incorrecto en la aplicación de las tarifas eléctricas, donde se duplicó el efecto inflacionario.
Sin embargo, el impacto no se limitó a las boletas de electricidad. De acuerdo con especialistas, el sobreprecio en las tarifas generó efectos colaterales que afectaron directa e indirectamente a la economía y a los hogares, principalmente a través de mayor inflación y alza en la Unidad de Fomento (UF).
El error y sus consecuencias
El informe de la CNE estableció que, al calcular las tarifas, se aplicó dos veces el ajuste por inflación, provocando un alza artificial en los precios que pagaron los usuarios. Este error no solo encareció el servicio eléctrico, sino que presionó otros precios de la economía, al aumentar los costos de producción y distribución de bienes y servicios que dependen de la energía.
El académico Nicolás Román, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, explicó que “dado que el peso de la electricidad en la canasta del IPC es de 2,2%, un error de 9% tiene un efecto directo de 0,2% en la inflación de un mes”.
Román agregó que este efecto podría ser mayor al considerar los sectores que utilizan electricidad como insumo, tales como manufactura, cadenas de frío y gastos comunes. “Siendo así, el efecto agregado es aún mayor al 0,2% que es el efecto directo”, advirtió.
Por su parte, Esteban Viani, académico de la Universidad Autónoma, coincidió en que el impacto en la inflación fue real, aunque acotado. “Se habla de un número cercano al 0,1% del IPC. En términos mensuales puede no parecer relevante, pero sí en un horizonte anual o de largo plazo”, señaló.
La directora de la Escuela de Ingeniería Comercial de la FEN de la Universidad Andrés Bello, María Elena Arzola, complementó que “la electricidad se incluye en los costos de producción, por lo tanto, si sube la luz, sube el costo de producción y el precio al que se vende”.
En tanto, Carlos Smith, docente investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, indicó que el aumento de las tarifas provocó una presión de costos en distintos sectores. “Hubo una presión en los costos de otros bienes y servicios, y mucho de eso debió haberse traspasado a precios finales”, sostuvo.
El efecto sobre la UF
Otro impacto relevante señalado por los economistas fue el efecto en la Unidad de Fomento (UF), cuyo valor se ajusta precisamente en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“La variación del IPC afecta a su vez la UF y ese aumento de 0,2%, o incluso algo más, influye en el total de las deudas hipotecarias y en las tarifas indexadas en UF, como muchos arriendos y servicios profesionales”, explicó Román.
De esta manera, el error no solo significó boletas más altas de electricidad, sino también mayores costos en créditos, arriendos y pagos asociados a la UF, extendiendo su efecto a una parte importante de los compromisos financieros de los hogares.
¿Influyó en la política monetaria?
Una de las dudas que surgieron tras conocerse el error fue si este pudo incidir en las decisiones del Banco Central al definir la tasa de interés.
En ese sentido, Esteban Viani aclaró que el Banco Central considera principalmente los indicadores subyacentes de inflación, dejando fuera los componentes más volátiles como las tarifas energéticas. “El instituto emisor no toma decisiones basadas en variaciones puntuales de la electricidad, por lo tanto, el error de cálculo no habría influido en la política monetaria”, sostuvo.