El Kremlin confirmó este lunes que Rusia y Estados Unidos evalúan la celebración de una reunión entre los presidentes Vladímir Putin y Donald Trump en la capital húngara, Budapest, con el objetivo de avanzar en la resolución del conflicto ucraniano y analizar la relación bilateral entre ambas potencias.

El vocero presidencial ruso, Dmitri Peskov, explicó que los preparativos para el encuentro aún no han comenzado, aunque reconoció que existe una voluntad política compartida para que la reunión se concrete en las próximas semanas.

“Habrá que trabajar entre los ministerios de Exteriores. Todavía hay mucha tarea por hacer para definir si se invitará a Ucrania, quién representará a Europa y si se firmará algún documento”, indicó el portavoz del Kremlin.

El rol de Orbán como mediador

Peskov destacó además que la buena relación del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con ambos mandatarios ha sido clave para facilitar los contactos preliminares.

“Orbán tiene una cálida relación con el presidente Trump y una relación bastante constructiva con el presidente Putin”, señaló Peskov, aludiendo a que la gestión del líder húngaro contribuyó al entendimiento alcanzado tras la última conversación telefónica entre Moscú y Washington.

De concretarse, la cumbre en Budapest sería el primer encuentro formal entre Trump y Putin desde el retorno del republicano a la Casa Blanca, y se centraría en establecer una hoja de ruta diplomática para poner fin a la guerra en Ucrania, que lleva ya más de tres años de enfrentamientos activos.

Trump confirma la iniciativa y anuncia reuniones previas

Tras mantener una llamada telefónica con Putin el pasado jueves, el presidente Donald Trump confirmó la intención de realizar la cumbre en Budapest, destacando que su propósito es “buscar una solución real y duradera al conflicto ucraniano”.

“Antes de mi encuentro con el presidente Putin, esta semana se celebrará una reunión entre asesores de alto nivel de ambos países”, declaró el mandatario estadounidense.

Trump detalló que las reuniones preparatorias estarán encabezadas por el secretario de Estado, Marco Rubio, acompañado por otros funcionarios que serán designados en los próximos días.

Coordinación diplomática en marcha

En paralelo, el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov confirmó que los preparativos comenzarán con una llamada telefónica entre los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense, Serguéi Lavrov y Marco Rubio, respectivamente.

Según Ushakov, dicha conversación buscará establecer los mecanismos de trabajo conjunto, definir la agenda de la cumbre y evaluar la participación de terceros actores, como Ucrania y representantes europeos.

La posible reunión en Budapest, impulsada por Hungría como país anfitrión neutral, se perfila como uno de los movimientos diplomáticos más relevantes desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, y podría marcar un punto de inflexión en los esfuerzos internacionales por alcanzar un acuerdo de paz.

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