La absolución del expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez por parte del Tribunal Superior de Bogotá, que en segunda instancia anuló la sentencia de 12 años de prisión por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, generó una ola de reacciones políticas a nivel regional. Las más significativas provinieron de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), agrupación que reúne a partidos de centroderecha en 18 países del continente.

A través de un comunicado, la UPLA expresó su satisfacción con el fallo proferido por la Sala Penal del tribunal colombiano, destacando los votos favorables de los magistrados Manuel Antonio Merchán y Alexandra Ossa, así como el salvamento de voto de la magistrada Leonor Oviedo. La organización afirmó: “Desde UPLA celebramos la decisión del Tribunal Superior de Bogotá que, con una durísima crítica a la sentencia de primera instancia, absolvió al presidente Uribe respecto de los falsos delitos sobre los que había sido acusado”.

La UPLA, considerada la rama regional de la Unión Internacional Demócrata (IDU), fue fundada en 1992 en Cochabamba, Bolivia, y tuvo entre sus impulsores al también expresidente colombiano Andrés Pastrana Arango. Nacida como una alternativa a la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que no aceptaba partidos por fuera del ideario demócrata cristiano, la UPLA agrupa hoy a formaciones políticas de más de 20 países de América Latina, promoviendo los valores de la libertad, la igualdad de oportunidades y el desarrollo regional.

En su mensaje, la organización reiteró su respaldo político al exmandatario colombiano: “Reiteramos nuestro respaldo y admiración a Álvaro Uribe”, señalaron, al reconocer su investidura y trayectoria como líder regional.

El fallo: Uribe, absuelto de fraude y soborno por falta de pruebas

La decisión judicial que favoreció a Álvaro Uribe Vélez fue considerada histórica. En una exposición de más de cuatro horas, el magistrado Manuel Merchán explicó los fundamentos por los cuales el Tribunal Superior de Bogotá decidió absolver al expresidente de los cargos que se le imputaban por fraude procesal y soborno en actuación penal.

Tras un análisis exhaustivo del expediente, el tribunal concluyó que no existía evidencia suficiente para probar la responsabilidad penal de Uribe. El caso surgió a raíz de denuncias sobre una presunta manipulación de testigos destinada a favorecer su situación jurídica en otros procesos. Sin embargo, los magistrados determinaron que las conductas investigadas no configuraban delito y que el expresidente no participó directa ni indirectamente en los hechos señalados.

Durante el juicio, la defensa de Uribe alegó que las comunicaciones con testigos se enmarcaron en una estrategia legal y que no hubo actos ilícitos, argumento que fue considerado determinante por el tribunal para emitir el fallo absolutorio.

Una de las piezas clave del caso fue la actuación de su abogado, Diego Cadena, a quien se señalaba como supuesto intermediario. El tribunal concluyó que no se acreditó que Uribe hubiera instigado sus acciones. Así lo expresó el magistrado Merchán: “No se acreditó ni directa ni indirectamente que Álvaro Uribe Vélez hubiera instigado la comisión del delito de soborno en actuación penal”, refiriéndose a los testimonios entregados por Carlos Enrique Vélez (alias Víctor), Eurídice Cortés (alias Diana) y Juan Guillermo Monsalve, todos exparamilitares que no lograron sostener jurídicamente la culpabilidad del exmandatario.

Intercepciones ilegales y vulneración a la intimidad

Otro elemento clave que influyó en la decisión fue la declaración de ilegalidad de las interceptaciones telefónicas realizadas a Uribe. Según explicó el tribunal, estas grabaciones fueron producto de un error judicial, ya que el número intervenido pertenecía en realidad al excongresista Nilton Córdoba.

“Hubo una vulneración al derecho a la intimidad”, concluyó el magistrado Merchán, calificando este hecho como decisivo para el desenlace del proceso.

Posibilidad de casación

Aunque el fallo representa una victoria para el expresidente Uribe, aún procede el recurso de casación, lo que significa que el caso podría escalar a la Corte Suprema de Justicia si alguna de las partes lo solicita formalmente.

Implicaciones regionales

El pronunciamiento de la UPLA y la repercusión del fallo en medios internacionales reflejan el peso político y simbólico de Álvaro Uribe en la región. La absolución marca un hito en su carrera política y fortalece su posición dentro de las corrientes conservadoras del continente.

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