El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este domingo que considera desplegar tropas o realizar ataques aéreos en Nigeria si el gobierno de ese país no detiene lo que describió como matanzas de cristianos en el territorio africano.
“Están matando a grandes cantidades de cristianos en Nigeria… No vamos a permitir que eso ocurra”, declaró Trump ante periodistas desde el avión presidencial, durante su regreso a Washington tras pasar el fin de semana en Florida.
“Podrían ser tropas en el terreno, podrían ser otras cosas. Me imagino muchas cosas”, añadió el mandatario, sin detallar planes específicos.
La advertencia de Trump surge luego de que Nigeria regresara a la lista estadounidense de “Países de Preocupación Particular” en materia de libertad religiosa, junto a naciones como China, Myanmar, Corea del Norte, Rusia y Pakistán.
Respuesta del gobierno nigeriano
Funcionarios nigerianos expresaron su disposición a recibir asistencia estadounidense para enfrentar a los grupos armados, pero subrayaron la necesidad de respetar la soberanía del país.
“Damos la bienvenida a la ayuda de EEUU siempre que se reconozca nuestra integridad territorial”, indicó Daniel Bwala, asesor del presidente Bola Tinubu. Bwala agregó que no interpreta de manera literal ciertas declaraciones de Trump y confía en que, mediante diálogo bilateral, ambos países puedan enfrentar el terrorismo conjuntamente.
Contexto de la violencia en Nigeria
Nigeria, el país más poblado de África con más de 200 millones de habitantes, presenta una marcada diversidad étnica y religiosa, con el norte mayoritariamente musulmán y el sur predominantemente cristiano. Grupos extremistas como Boko Haram y Estado Islámico en África Occidental han perpetrado ataques desde hace más de 15 años, especialmente en el noreste.
Aunque algunos incidentes se presentan como ataques anticristianos, investigaciones señalan que la mayoría de las víctimas también son musulmanas. El gobierno nigeriano rechaza la existencia de una persecución selectiva: “No discriminamos contra ninguna tribu o religión en el combate contra la inseguridad. No existe un genocidio cristiano en Nigeria”, afirmó Bwala.
El presidente Tinubu, musulmán casado con una pastora cristiana, ha buscado mantener equilibrio en los nombramientos gubernamentales y militares, designando recientemente a un cristiano como jefe de defensa nacional.
Según ACLED, de los 1.923 ataques reportados este año contra civiles en Nigeria, solo 50 han sido confirmados como motivados específicamente por razones religiosas contra cristianos.
“La violencia de los insurgentes islamistas se presenta a menudo como una guerra contra cristianos, pero en la práctica destruye comunidades enteras de manera indiscriminada”, explicó Ladd Serwat, analista senior de ACLED.
Posibles desafíos a una intervención
Expertos en seguridad advirtieron que cualquier intervención estadounidense requeriría coordinación con el ejército local y podría verse complicada por la extensión territorial y dispersión de los grupos armados, además de la reciente retirada de fuerzas estadounidenses de la vecina Níger.
El endurecimiento de la retórica de Trump coincide con un incremento de la violencia en zonas rurales y ciudades del centro y noreste de Nigeria, donde se registran enfrentamientos entre pastores musulmanes y agricultores cristianos y secuestros masivos perpetrados por bandas criminales.
Algunos ciudadanos cristianos en la capital, Abuja, manifestaron apoyo a una eventual intervención de EEUU. “Si Donald Trump dice que quieren intervenir, deberían hacerlo, no hay nada malo en eso”, afirmó Juliet Sur, empresaria local.
El debate sobre la posible intervención militar estadounidense reaviva la discusión global sobre la protección de la libertad religiosa y la respuesta internacional ante la violencia extremista en África occidental.
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