El dólar completó su cuarto mes consecutivo a la baja, acumulando una pérdida de $39,6 entre agosto y noviembre, y acercándose progresivamente a la barrera de los $900. Este martes, la divisa estadounidense cerró en $934,15, su nivel más bajo desde el 4 de julio, cuando se cotizó en $931.
En lo que va de noviembre, el tipo de cambio ha retrocedido $7,85, y en todo 2025 acumula una caída de $58,35. A pesar de que los analistas proyectan que la moneda continuará descendiendo, las elecciones presidenciales y parlamentarias de este domingo podrían introducir un factor de presión adicional, que podría acelerar o revertir la tendencia.
Perspectivas económicas y políticas
El economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, explicó que los fundamentos económicos siguen siendo determinantes para el comportamiento del tipo de cambio.
“Los fundamentos son clave porque dan la guía para los movimientos. Ese dólar lo vemos en torno a $910”, señaló.
Lehmann agregó que más allá del resultado de la elección presidencial, donde percibe menor incertidumbre, el foco estará en el resultado del Parlamento.
“Si se alcanza una mayoría que dé espacio para reformas estructurales, el tipo de cambio podría ajustarse rápidamente a sus fundamentos. En cambio, si predomina una alta polarización y dificultades para alcanzar consensos, el dólar subiría, pues los fundamentos de la economía se debilitarían”, advirtió.
Por su parte, Alejandro Fernández, socio de Gemines Consultores, proyecta que si José Antonio Kast pasa a segunda vuelta con un Congreso favorable, el tipo de cambio podría caer entre $10 y $20. En caso contrario, si no obtiene un resultado positivo, la caída sería más acotada, de $5 a $10.
Desde el exterior, el banco suizo Julius Baer destacó en un informe que una victoria de Kast, que implique un retorno a un régimen más estable, impulsaría a los mercados.
“Se espera que la renta variable, los bonos y el peso chileno reaccionen positivamente”, señaló la entidad.
Factores externos y volatilidad esperada
La analista de mercados Emanoelle Santos, de XTB Latam, enfatizó que el comportamiento del dólar tras las elecciones dependerá tanto del contexto internacional —como el precio del cobre y las tasas de interés en EE. UU.— como del enfoque económico del nuevo gobierno.
“Si Kast llega a La Moneda, el dólar probablemente mantendría una trayectoria oscilante con un sesgo bajista, moviéndose entre $915 y $975, con espacio para una apreciación del peso si se entregan señales económicas claras”, explicó.
En contraste, señaló que con una eventual presidencia de Jeannette Jara, el tipo de cambio podría tener una tendencia lateral con inclinación alcista, sobre todo si persisten dudas internas o un entorno externo volátil.
“En un escenario base, podríamos ver al dólar cerrando 2025 entre $930 y $990, con posibilidad de retroceder a $900–$960 en 2026”, añadió.
El analista de Capitaria, Thomas Naeter, advirtió que el lunes posterior a las elecciones estará marcado por una alta volatilidad, ya que el mercado reaccionará según los resultados de la primera vuelta.
“Si la oposición logra concentrar una mayoría relevante de votos, el peso podría apreciarse y el tipo de cambio retroceder hacia $922. En cambio, si la candidata del oficialismo obtiene una posición sólida, el dólar podría repuntar hacia $946–950”, explicó.
Escenarios posibles para el dólar
Naeter destacó que el comportamiento de la divisa dependerá tanto de la orientación económica del nuevo gobierno como de la composición del Congreso, que definirá la capacidad de aplicar reformas.
“Si un gobierno de oposición instala una agenda más pro crecimiento, el dólar podría cerrar 2025 en torno a $910 y ubicarse entre $890–900 en 2026. Si el oficialismo mantiene el poder, el tipo de cambio podría subir hacia $970–980 a fines de 2025 y alcanzar $990–1.000 en 2026”, detalló.
Dentro de los posibles escenarios, un triunfo de Evelyn Matthei es considerado el más favorable para el peso chileno. No obstante, los sondeos recientes muestran una baja en su apoyo entre los encuestados.
Santos señaló que, de imponerse Matthei, el mercado asumiría una trayectoria más bajista para el dólar.
“El dólar tendería a moverse dentro de la misma banda observada en semanas recientes, pero con un piso más cercano a $890 y techos que podrían ir descendiendo progresivamente”, concluyó.
En este contexto, los analistas coinciden en que la evolución del tipo de cambio en las próximas semanas dependerá tanto de la incertidumbre electoral interna como de las condiciones globales. Si bien la tendencia bajista del dólar se mantiene, el resultado de las elecciones del domingo podría redefinir su trayectoria de cara al cierre de 2025.
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