El clima de las últimas semanas en Chile ha estado lleno de contrastes, según el último informe climatológico de la Universidad San Sebastián (USS). Mientras el centro y norte del país mantienen lluvias escasas y reservas de nieve por debajo de lo normal, el sur y extremo austral mostraron señales más positivas en términos hídricos.

Pese a algunos episodios recientes de precipitación y un leve repunte de nieve en la cordillera, los déficits acumulados del invierno aún no logran revertirse. Con La Niña plenamente instalada y proyectada a persistir durante el verano austral, los especialistas advierten que los próximos meses estarán marcados por la escasez de lluvias, bajos caudales y un incremento del riesgo de sequía e incendios.

Reservas críticas en el norte y contrastes en el sur

En octubre y comienzos de noviembre, los sistemas hídricos del país mostraron un panorama dispar. En el Norte Chico, el embalse La Paloma continúa operando en torno al 10% de su capacidad, reflejando la grave escasez hídrica que afecta a la Región de Coquimbo.

El meteorólogo Cristián Orrego, del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), explicó que existen dos lecturas sobre la situación actual: “La positiva es que todos los embalses tienen un poco más de agua que el año pasado, y la negativa es que solo Choapa tiene embalses con más de 50% de sus reservas. Elqui y Limarí están muy por debajo de eso”.

El especialista advirtió que la falta de caudales desde 2018 ha provocado un deterioro progresivo: “No hay sistema que no se resienta en ese tipo de magnitudes de tiempo”.

Por su parte, el doctor en Recursos Hídricos y académico de la Universidad de La Serena, Pablo Álvarez, señaló que las tres cuencas de la región de Coquimbo están bajo decreto de escasez.

“Para resolver el problema agrícola durante una temporada, la cuenca del Limarí necesita 320 millones de metros cúbicos. Hoy tiene solo 140 millones almacenados. Es una situación compleja, aunque manejable con la experiencia existente”, explicó Álvarez.

En contraste, el embalse Los Aromos (Valparaíso) se mantiene cerca del 100% de su capacidad, y El Yeso (Región Metropolitana) conserva niveles relevantes, aunque con proyecciones de caudales estivales por debajo del promedio histórico.

Déficits persistentes y contrastes regionales

Las lluvias de octubre reforzaron el patrón contrastado de la primavera: superávits en el extremo sur y déficits persistentes en la franja centro–norte.

  • Arica e Iquique registraron leves superávits, mientras que Calama y Antofagasta acumularon déficits extremos.

  • En La Serena, el balance fue levemente positivo (+6,3%), pero Valparaíso y Rodelillo permanecieron bajo lo normal.

  • La Región Metropolitana cerró con un déficit del −12%, reflejo de la falta sostenida de lluvias.

  • Más al sur, Curicó, Temuco y Chillán mostraron déficits cercanos al −25%, y Concepción alcanzó uno de −42%.

  • Solo desde Valdivia hacia el sur la situación mejoró: Osorno y Puerto Montt se mantuvieron entre −7% y −12%, y Balmaceda registró un superávit del 16,8%.

Temperaturas al alza y dominio del anticiclón

Las temperaturas de octubre se mantuvieron por sobre lo normal en gran parte del país, tanto en máximas como mínimas. Las tardes fueron más cálidas y soleadas, con escaso paso de frentes, debido al anticiclón subtropical del Pacífico y a la consolidación de La Niña, fenómeno que inhibe el ingreso de sistemas frontales y reduce las precipitaciones.

Pulsos de calor y pronóstico para noviembre

Según Paula Santibáñez, jefa del Observatorio Climático de la USS, noviembre estará dominado por el anticiclón subtropical y los efectos de La Niña, con tardes más cálidas de lo normal y pulsos de calor intermitentes.

“Las altas temperaturas marcarán los próximos meses, pero en pulsos, no de forma constante”, explicó la investigadora.

La Dirección Meteorológica de Chile emitió una advertencia por máximas de 32 a 34 °C entre Coquimbo y Ñuble, lo que confirma el primer episodio cálido de la temporada.

Santibáñez detalló que es razonable esperar repuntes de calor separados por breves refrescamientos costeros, más que una ola continua.

  • En la zona central, se prevén máximas entre 22 y 29 °C, con picos de 33 °C en valles interiores de Aconcagua, la RM y el Maule.

  • En el sur, las máximas oscilarán entre 15 y 22 °C, y la cota de nieve se mantendrá sobre los 2.000 metros.

En cuanto a las precipitaciones:

  • Entre Coquimbo y el Maule, predominarán cielos despejados y bajo total mensual de lluvias.

  • Desde Ñuble hasta Los Lagos, se esperan frentes intermitentes con acumulados moderados.

  • Aysén y Magallanes podrían registrar lluvias frecuentes o levemente sobre lo normal, impulsadas por los vientos del oeste.

Conclusión

El informe de la USS advierte que el país enfrenta un verano potencialmente seco y cálido, con déficits hídricos que persisten desde hace más de cinco años y un alto riesgo de incendios forestales.

“El patrón de contrastes llegó para quedarse mientras La Niña siga activa”, concluye el documento.

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